30.10.08

Entrevista que me hicieron en EL INFORMADOR periódico de Guadalajara, Jalisco. Durante mi estancia en México dentro del Programa de Líderes Académicos del TEC de Monterrey, Campus Guadalajara.

Densificación y mixticidad, claves arquitectónicas para Guadalajara

GUADALAJARA, JALISCO.- Pese a que Barcelona, España, hoy por hoy ostenta la fama de ser la ciudad con el mayor número de arquitectos por metro cuadrado en el mundo, los casos destacados siguen ocurriendo en la capital catalana. A 13 años de su fundación, el despacho arquitectónico Archikubik, liderado por Marc Chalamanch i Amat, Miquel Lacasta Codorniu y Carmen Santana Serra, es una de las oficinas a nivel mundial más recurridas cuando de proyectos que requieran de una profunda investigación se trata, lo mismo que para trabajos habitacionales y urbanísticos de diferente índole y dimensión.
La clave, dice el primero de la lista, está en “pensar de manera global y exigirse más a uno mismo como profesional”. “La masa crítica de una ciudad genera autocompetencia, lo que provoca que la arquitectura evolucione mucho más rápido. Pero de la misma forma, los barceloneses pensamos que en otros puntos del planeta hacen las cosas mucho mejor”, asegura Chalamanch.

Ahora que el catalán está en la capital de Jalisco como invitado de la Cátedra Luis Barragán que imparte el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) para compartir sus conocimientos con los alumnos del campus -al igual que hace seis años- y que ha empezado a colaborar con el despacho del arquitecto Luis Aldrete en la ciudad, afirma que “hay que entender la realidad de Guadalajara para poder hacer arquitectura”.

¿Cuál es el principal problema que enfrenta Guadalajara en su crecimiento?
“El problema generalizado de varias ciudades del mundo. Es necesario hacer una apuesta por la densificación, por la ‘mixticidad’, por el crecimiento vertical -que no significa amontonamiento vertical-; un crecimiento denso que puede ser alto o no. El objetivo debe de ser conseguir una ciudad que entienda el espacio humano, urbano y metropolitano como otros espacios a los que también tiene que responder. Hay que tener claro que la ciudad es la que debe de adaptarse a las personas, no al revés. De igual manera, que una ciudad densa es más sostenible. Y así, es capaz de brindar mucho más recursos a sus habitantes. Somos ciudadanos cuando utilizamos el espacio público, cuando podemos conectarnos emocionalmente con él. Guadalajara está en buen momento para hacer las intervenciones adecuadas porque está llena de oportunidades”.

¿Cuáles son las consignas de Archikubik en el quehacer arquitectónico?
“Sobre todo, responder a las necesidades de las personas, a las de una sociedad que está evolucionando, que tiene rápidos impulsos, que se está transformando; sobre todo a través de la revolución informativa, lo que provoca que los programas arquitectónicos o las maneras de ver el espacio público, las oficinas, lo módulos vivienda y espacios de ocio, estén cambiando. Esto hace que los concibamos desde otras perspectivas en comparación a 20 años atrás. Ahora, las intervenciones deben de ser más flexibles y adaptables. Pensarlas más estratégicas y más prácticas, capaces de adaptarse a contextos cambiantes. No realizar proyectos que sean un final, sino creaciones que tengan la capacidad de ajustarse a la ciudad”.

¿Con cuáles conceptos se puede entender la arquitectura contemporánea?
“Básicamente, nosotros no hablamos de formas; hablamos de procesos. Y, especialmente, de necesidades de una sociedad cambiante. Como arquitectos, hay que tomar en cuenta todos aquellos elementos que van surgiendo en el tiempo y se añaden a la ciudad, que podrían ser imposibles de predecir con anticipación (crisis económicas, avances tecnológicos), pero que deben ser tomados en cuenta al momento de pensar o realizar una intervención. Tecnológicamente, si miramos 10 años atrás, era casi imposible imaginar lo que hoy sucede. Tenemos que estimar en los proyectos arquitectónicos y urbanísticos la capacidad de crear tácticas capaces de ajustarse a los cambios: económicos, sociales, políticos; hacer flexibles las normativas que rigen la arquitectura y a la forma de hacer ciudad al día de hoy, porque al final todo acaba siendo una negociación con los diferentes actores que intervienen en la comunidad. La información es tan amplia el día de hoy y es una herramienta básica para poder actuar”.

¿Cuál es la función del arquitecto en la actualidad?
“Nosotros somos el elementos dentro de la sociedad que tenemos la capacidad de entender cómo está cambiando y cómo los diferentes organismos públicos y promotores pueden responder a estas necesidad. Somos como la conexión entre estas dos partes. Y por lo tanto, la figura del arquitecto debe de ser conectora para poder explicar a los actores públicos y a los que hacen ciudad qué necesidades nuevas tiene la sociedad”.

RECUADRO
Filosofía creativa
Chalamanch, junto con Archikubik, entiende la arquitectura como un conjunto de tácticas de relación perfiladas a producir, a través de elementos físicos e intelectuales, las relaciones entre las personas y su realidad circundante. La arquitectura es, pues, un cúmulo de acciones encaminadas a la solución de conflictos entre realidades de distinta naturaleza.

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