Entrados en el s.XXI, nuestra sociedad se está adaptando a una rápida transformación de los modelos imperantes en el siglo precedente, se halla inmersa en una transición hacia un nuevo paradigma informacional [1]. Estos cambios afectan a cada ciudadano en los ámbitos colectivos y privados, y difuminan las fronteras que existen entre ellos poniendo en crisis límites de la sociedad industrial. Estamos reformulando cómo relacionarnos mientras reconfiguramos la manera de aprender, trabajar e interactuar con la sociedad que nos rodea, y con ellos aparece la necesidad de replantear los espacios físicos existentes para adaptarlos a una realidad cambiante, dinámica e indefinida. Se tienen que repensar nuestros espacios de relación, los espacios públicos y privados, de ocio y de trabajo, y es en el espacio de trabajo donde encontramos la síntesis de los cambios que vivimos.
La globalización,
producto de la sociedad red, está superando las resistencias de las antiguas
configuraciones de los Estados-nación
para convertirse en un proceso económico, tecnológico, político, social y
cultural sin retorno, Saskia Sassen [2].
Este proceso permite reformular las dinámicas de jerarquía de escala que rigen
los estados tanto a nivel interno como a nivel de las conexiones internacionales,
y favorecer la aparición de relaciones en la escala subnacional (las ciudades globales) con las supranacionales (los mercados
globales). Esta estructura crea nuevas redes que abren un nuevo tipo de
relaciones particulares y de conveniencia entre lo subnacional y lo
supranacional llevando a localizar lo global y a globalizar lo local. La
paulatina desnacionalización genera nuevos actores no nacionales y se crean
nuevas instituciones que redistribuyen sus ámbitos de influencia, generando luchas
para apoderarse de esta.
Ciudad global
La escala
subnacional tiene la ciudad global
como máximo representante y desde ella se da servicio a todos los procesos de
la economía global, convirtiéndose en nodo estratégico e indispensable, Saskia Sassen [3]. Cada ciudad global se
sitúa dentro de una red de múltiples circuitos globales que superan los límites
del Estado-nación ubicándolos en varias geografías transfronterizas. Los
actores de las escalas subnacionales y supranacionales intentan saltarse o
modificar las estructuras burocráticas del Estado-nación basadas en un sistema
cerrado y excluyente inmerso en una imprescindible fase de adaptación.
Es la especificidad de lo global lo que convierte en
global la ciudad, dejando en segundo plano su importancia histórica como ciudad
mundial y permitiendo que aparezcan ciudades, sin un pasado histórico, que aprovechen
sus potencialidades para convertirse en nuevos nodos estratégicos globales. La
capacidad de cada ciudad para ofrecer su especificidad a las estructuras de la
economía global les permite competir dentro de la red de ciudades globales, y
en este sentido la identidad local en los ámbitos geográfico, económico,
tecnológico, social o cultural, es un factor diferenciador y positivo que las
refuerza.
Las ciudades
globales son los territorios donde los procesos de globalización adquieren
un carácter concreto y localizado, son los lugares
físicos donde se concentran las operaciones de la economía de aglomeración,
sus contradicciones y conflictos. En ellas se centraliza el poder económico con
unas nuevas élites de profesionales transnacionales, que forman el núcleo de
las empresas globales, pero también junto a la población proveniente de las diásporas
globales y las redes migratorias que les sirven en condiciones de precariedad y
marginalidad. La clase global de trabajadores migrantes desfavorecidos son los
actores olvidados e indispensables de la globalización, Saskia Sassen [4]. Al mismo tiempo, cuanto más globalizados están
los mercados empresariales, sus operaciones y las grandes empresas, más grande
es la complejidad y más difíciles son las estrategias que estas necesitan para
su gestión. Esto provoca la demanda de nuevos servicios más especializados,
ligados a esta complejidad. Entonces, la ciudad global genera un tejido
empresarial nuevo vinculado a dar servicio a las demandas localizadas de la
globalización. Un tejido empresarial que es el motor del cambio en la forma de
trabajar y que transforma, al mismo tiempo, el espacio de trabajo.
El potencial político-económico que desarrollan las
ciudades globales las convierten en generadoras de nuevos tejidos empresariales
y de comunidades formadas para aprovecharse de las estrategias y necesidades de
la red global. Estas nuevas comunidades se insertan en el territorio convirtiéndolo
en lugar estratégico, en un espacio de centralidad que sobrepasa el ámbito
local para convertirse en transnacional. Las ciudades globales necesitan estas nuevas
empresas locales, y con ello sus nuevos ciudadanos con necesidades capaces de
transformarlas. Son ciudadanos que trabajan, viven y disfrutan de la ciudad rompiendo
los viejos modelos para adaptarla a una sociedad en cambio constante, de
hipermovilidad, de especialización y transformación de la oferta y demanda, de
evolución del conocimiento con nuevas capacidades de comunicación global y con
formas de trabajo en red donde se neutraliza el territorio, las fronteras y el
tiempo.
Nuevos ciudadanos crecen en una sociedad inmersa en la
transformación hacia un nuevo paradigma, que a su vez, transforma la forma de
comunicarnos, relacionarnos y la manera de trabajar. Y es en las nuevas maneras
de entender el trabajo y su espacio, donde podemos encontrar muchas de las
características de la transición hacia este nuevo paradigma.
Despacho de Jacintoälvaro, director general de operaciones de PLus Ultra Seguros / así se presentan os dos fundadores de google, Larry Page y Sergey Brin |
Nuevos espacio de trabajo en la sociedad red
En la década de los noventa se empezó a innovar en cómo
y dónde trabajar. Se inició la transformación de las viejas estructuras de
trabajo, rígidas y jerárquicas del Taylorismo
[5], destinadas a la producción en masa, por nuevas maneras de trabajar y de
crear valores aparecidos con el auge económico generado por los rápidos avances
tecnológicos e Internet.
Silicon Valley [6]
fue el principal territorio donde se dieron las características para la
transformación y evolución de las formas de trabajo bajo el nuevo paradigma
informacional, Chris
Benner [7]. El lugar donde se empezaron a romper
las rígidas reglas del paradigma industrial en el mundo del trabajo, para
incorporar el trabajo flexible [7.1] para los trabajos de más valor añadido
en las dinámicas competitivas de las industrias del conocimiento. Mientras
provocaban la aparición del empleo flexible [7.2] y su
precarización para los trabajos de menos calificados pero absolutamente
indispensables para la economía global.
Las empresas de la economía global, sobre todo las
relacionadas con Internet, se reestructuran afectando a los mercados laborales
y a la forma de producir. Se introduce la organización red, descentralizando su
organización, y reconfigurando el procesamiento de información para aumentar la
productividad y adaptarla a las necesidades de un entorno cambiante y de
hipermovilidad. Los trabajos se vuelven más flexibles y basados en proyectos dentro
de redes colaborativas. Esto incentiva la creación de empresas que basan su
capacidad competitiva en el trabajo en red, en una mayor adaptabilidad a las
demandas del mercado global, y una reconfiguración de los equipos según sus necesidades.
Estas empresas utilizan la innovación como fuente de crecimiento en la economía
informacional, con un desarrollo abierto y compartido de ideas, que las
diferencia de las empresas de la economía industrial.
Las tecnologías de la información y el conocimiento empiezaron
a dejar claro a medianos de los años 90 que transformarían el mundo del
trabajo. Unas tecnologías que deslocalizan el trabajo y permiten su transnacionalidad
rompiendo las limitaciones del Estado-Nación, y dan respuesta a la hipermovilidad
de la sociedad red. Aparece entonces, el teletrabajo
como alternativa al espacio de trabajo para las empresas de producción de
servicios. Pero el trabajo va mucho más allá de la producción, como había impuesto
el industrialismo, y el contacto personal es vuelve esencial como generador de oportunidades
y la innovación imprescindible para la nueva economía.
Se comprende
que no hay soluciones sustitutivas sino superpuestas, y que la complejidad y su
gestión son elementos intrínsecos de esta nueva realidad.
Las empresas están cambiando y se crean otras sobre
necesidades nuevas, mientras los espacios que las acogen se transforman para dar
respuesta a los cambios que las han creado. Hay la necesidad de repensar el
espacio de trabajo compartido para convertirlo en espacio reactivo capaz de
comprender y responder al nuevo paradigma informacional. Así es como, las tipologías
convencionales de oficinas, salidas de la jerarquización Taylorista, dejan de responder a las necesidades del trabajo en red
al no generar sinergias, ni motivar la innovación, ni contribuir a la
interacción entre trabajadores y entre empresas. Una característica de la cultura de la innovación en la economía
informacional es que, a pesar estar formada por individuos o pequeñas
empresas, el trabajo más innovador se produce en red, a diferencia de la
economía industrial, Pekka Himanen [8],
y esta red no se genera solamente a través de las conexiones digitales sino
también por redes físicas en espacios de trabajo incitadoras de conexiones.
Repensando el
espacio de trabajo
Han sido muchas las tipologías de nuevos espacios de
trabajo que han aparecido desde los años 90, algunas son simples maneras de
rebajar costes para las empresas o son respuestas a la movilidad de sus
empleados, mientras que otras son el resultado de una reflexión profunda sobre cómo
trabajar en una sociedad red. León Emmanuelle
[9] describe tres nuevos espacios de trabajo: Combi-Office [10], Hot-desking
[11], Just-in-Time Office[12], tres tipologías diferentes que suponen
una ruptura entre el individuo y su tradicional lugar de trabajo como evolución
del espacio de trabajo precedente.
Grandes empresas como Google [13] o Facebook [14]
encuentran en la innovación en el espacio de trabajo una manera de incrementar
la imagen de empresa y atraer talento. Incorporar el ocio y el deporte, el
descanso y la diversión en el mismo lugar de trabajo les permite desarrollar las
conexiones necesarias entre equipos con espacios activos para la innovación y
la creatividad, pero también sirve a las empresas para mantener a sus
trabajadores el máximo de tiempo en sus sitios de trabajo, aumentando así su
productividad. Desarrollan programas de inclusión, igualdad, diversidad y
educación en diferentes ámbitos alrededor del mundo como herramientas de
desarrollo, integración e imagen.
Al mismo tiempo nacen espacios de trabajo que se replantean y responden a los cambios sociales, culturales y económicos de la sociedad red de la que forman parte y a las empresas transnacionales a las que aspiran a dar servicio. Nuevos espacios para nuevas empresas y emprendedores que durante los últimos 20 años han recibido numerosos nombres, como incubadoras, hotel de empresas, espacios red, espacios multidisciplinares o espacios transdisciplinares en red, hasta que el nombre de Coworking ha llegado a aglutinarlos bajo un mismo concepto de entorno de trabajo.
Tipologías de espacios de Facebook y Google en todo el mundo |
Al mismo tiempo nacen espacios de trabajo que se replantean y responden a los cambios sociales, culturales y económicos de la sociedad red de la que forman parte y a las empresas transnacionales a las que aspiran a dar servicio. Nuevos espacios para nuevas empresas y emprendedores que durante los últimos 20 años han recibido numerosos nombres, como incubadoras, hotel de empresas, espacios red, espacios multidisciplinares o espacios transdisciplinares en red, hasta que el nombre de Coworking ha llegado a aglutinarlos bajo un mismo concepto de entorno de trabajo.
Coworking
El Coworking es el nombre que se le da
a un tipo de espacios compartidos de trabajo entre diferentes profesionales, que
pueden ser de distintos sectores y muchas veces relacionados con Internet.
Espacios que centralizan recursos disminuyendo costes y ampliando servicios, y
buscan generar las sinergias necesarias para convertirse en entornos de
oportunidades.
El término Coworking
[15] lo invento Bernei DeKoven en el año 1999, pero fue en el año 2009 cuando
fue difundido por Brad Neuberg en el espacio HatFactory [16] en San Francisco, y de forma más generalizada con la
creación posterior del Citizen Space
[17], considerado el primer espacio coworking en Estados Unidos. La revista Deskmag [18] realiza cada año una
encuesta sobre espacios de Coworking, la del 2012 muestra un continuado
crecimiento de este tipo de espacios, superando el 245% de crecimiento en los
dos últimos años [19], con 2072 espacios en todo el mundo. Los espacios de Coworking
en España disponen de diferentes plataformas donde se agrupan como Comunidad Coworking [20] o Coworking Spain [21] que acaba de
organizar la “Coworking Spain Conference”
[22] en Barcelona, y este mismo año organizará la “Coworking European Conference” [23] donde se expondrán y debatirán
las diferentes experiencias y espacios de Coworking en Europa y el mundo. Un
crecimiento y una cantidad de congresos que reflejan la magnitud de la
implantación y el interés por estos espacios.
Los espacios de Coworking mayoritariamente están integrados por pequeñas empresas, emprendedores y profesionales liberales, que disponen de una capacidad de inversión limitada, lo que los lleva a buscar alternativas a las oficinas convencionales. Son en los viejos espacios olvidados de antiguas naves de la industria obsoleta, engullidas por el crecimiento de las ciudades, donde descubren nuevas potencialidades para las ciudades globales. Potencialidades que habían sido utilizadas en los años 50 en Nueva York por estudiantes y artistas, a través de los lofts, y que 40 años después empezaron a redescubrirse y a convertirse en lugares para el nacimiento de los nuevos espacios para la industria del conocimiento. Espacios singulares para generar nuevos entornos de trabajo basados en la innovación colaborativa. Un dato interesante de la encuesta de Deskmag [18] es que el 79% de los espacios son independientes y solo el 5% forma parte de una red franquiciada.
Datos de la tercera encuesta sobre espacios de Coworking de la revista Desmag, 2013 |
Los espacios de Coworking mayoritariamente están integrados por pequeñas empresas, emprendedores y profesionales liberales, que disponen de una capacidad de inversión limitada, lo que los lleva a buscar alternativas a las oficinas convencionales. Son en los viejos espacios olvidados de antiguas naves de la industria obsoleta, engullidas por el crecimiento de las ciudades, donde descubren nuevas potencialidades para las ciudades globales. Potencialidades que habían sido utilizadas en los años 50 en Nueva York por estudiantes y artistas, a través de los lofts, y que 40 años después empezaron a redescubrirse y a convertirse en lugares para el nacimiento de los nuevos espacios para la industria del conocimiento. Espacios singulares para generar nuevos entornos de trabajo basados en la innovación colaborativa. Un dato interesante de la encuesta de Deskmag [18] es que el 79% de los espacios son independientes y solo el 5% forma parte de una red franquiciada.
Estos
edificios son regeneradores urbanos, dinamizan
sus entornos sobrepasando sus límites físicos, revitalizando barrios que habían
ido quedando obsoletos, atrayendo una nueva industria limpia y con valor añadido.
Nuevos habitantes se incorporan a estos barrios y crean una red urbana de
servicios que los dinamizan. Aparecen nuevas iniciativas emprendedoras que
tienen que convivir con las existentes e intentar ser dinamizadoras de la
realidad existente, y no convertirse en el precedente de estrategias gentrificadoras [24] que llevan a la expulsión de sus
habitantes para crear otra ciudad estéril de sus raíces y habitantes.
Las empresas, profesionales y emprendedores, de diferentes
sectores y dimensiones, buscan que sus entornos de trabajo sean espacios vivos.
Edificios capaces de adaptarse al cambio y a las necesidades de sus residentes,
que creen una red ecosistémica para
colaborar internamente y competir externamente, y que lleguen a poder utilizar
la marca del espacio para contribuir a sus necesidades de imagen corporativa. Las
empresas buscan compartir recursos y poder aumentar las prestaciones de sus
espacios, esto les permite la generación de espacios compartidos pensados de
cero para satisfacer las necesidades de empresas y trabajadores. Unos entornos
de trabajo que se crean para generar sinergias entre sus residentes, y buscar
soluciones de bajo coste para encontrar el confort y la domesticidad en el
entorno de trabajo. El espacio tiene que
ser un elemento activo, que contribuya a la generación de valor para que
las empresas colaboren internamente, motivando a encontrar los puntos que las
complementen y la forma de que sumen conocimientos, y para que compitan
externamente creando proyectos en red.
Se busca generar una
red de afinidades y pasiones, que permita desarrollar conjuntamente nuevas
ideas, pero al mismo tiempo mantener su independencia y flexibilidad
minimizando las dificultades del hecho de ser empresas de pequeño tamaño. Estos
entornos de trabajo se comportan como
una red social, de contactos y experiencias profesionales, y son utilizados
por profesionales independientes transnacionales para encontrar las redes de
profesionales locales necesaria para su implantación en un lugar, tanto a nivel
profesional como a nivel relacional.
El Factor
Humano es el elemento clave en estos nuevos espacios de trabajo, la persona
es el centro por encima del trabajo que realice. En el desarrollo de la
persona, el conocimiento y sus capacidades creativas y de innovación es donde
se encuentra la base la economía del conocimiento. El espacio de trabajo no
puede ser un elemento neutro y estéril sino un elemento activo que tiene que
reflejar las inquietudes y las pasiones de la persona que lo utiliza. Son espacios
donde lo privado y lo público, lo profesional y lo personal, se mezclan cuando
la persona pasa largas jornadas en el lugar de trabajo. Espacios donde se incorpora
la domesticidad, la comodidad de los espacios privados permitiendo dar valor a
las propias diferencias y aportarlas al conjunto. La domesticidad entra en el espacio profesional para convertirse en un
valor añadido.
Al mismo tiempo, la flexibilidad horaria hace que los
límites entre el espacio y tiempo de trabajo y el privado se vayan difuminando.
La transnacionalidad de muchos de los equipos de trabajo hace que los horarios
sean flexibles apartados de la rigidez convencional. El valor de la juventud bien
preparada y la igualdad de géneros, con la conciliación con la vida privada descubren
nuevas necesidades que este mundo del trabajo tiene que dar respuesta, como
espacios para los hijos de los residentes en el espacio de Coworking. La
Encuesta Mundial sobre Coworking del 2012 de Deskmag [18] muestra que la edad
media del coworker es de 34 años, con formación universitaria y unos ingresos
superiores a la media, pero también que aún los hombres doblan a las mujeres en
su utilización. Un modelo impregnado de los valores básicos de comunidad,
colaboración y productividad. También califican los espacios de divertidos,
amables, creativos, inspiradores, productibles, flexibles y sociales. Los
beneficios del Coworking para un 71% son el incremento de creatividad y para un
62% un incremento de su nivel de trabajo. Mientras, el 68% afirma que se
concentran mejor a pesar de lo que podría ser lo contrario al estar dentro de
espacios abiertos compartidos.
Es desde los trabajadores que las
preocupaciones y los compromisos sociales entran a formar parte del entorno de
trabajo, implicando sus empresas en las problemáticas de la comunidad de la que
forman parte, y llegando a incorporarlas en los proyectos que desarrollan. El Coworking
busca crear un entorno basado en la conciencia
de comunitaria que va más allá de la creación de valor empresarial. La sostenibilidad es uno de sus valores
propios y compartir recursos ya es un elemento intrínsecamente verde. Los
espacios abiertos tienen la capacidad de poder absorber los crecimientos y
redistribuir los decrecimientos de las empresas, adaptando y optimizando al
máximo el espacio a las necesidades de cada momento. Estos espacios se ubican en
el propio tejido urbano y no en zonas destinadas únicamente a oficinas, lo que
permite una reducción de desplazamientos al trabajo y ser actores importantes
en la rehabilitación y dinamización de sus entornos urbanos.
Datos de la segunda encuesta de Desmag sobre espacios de Coworking, 2012 |
Para generar las sinergias necesarias
entre los residentes de los edificios de Coworking se crean espacios que permiten
el conocimiento mutuo, espacios de roce
para generar nuevos proyectos. Espacios de relación para abrirse a
profesionales de otros sectores y compartir sus experiencias de éxito y fracaso,
convirtiéndose en lugares de aprendizaje. El Coworking contribuye a tener una
visión más amplia de la complejidad de la sociedad y poder encontrar sus necesidades,
que son difíciles de visionar en entornos de trabajo sectorizados o por profesionales
dentro de entornos endogámicos. Son espacios como pequeñas terrazas, zonas
verdes, huertos urbanos, zonas para comer o hacer el café, o espacios menos
programados como escaleras y pasillos, donde se provocan los encuentros
imprevistos, pero también pueden ser espacios pensados para estos tipos de
encuentros como salas especiales para encuentros y brainstorming. El trabajo
compartido también demanda tener acceso a un tipo de espacios de descompresión,
espacios para aislarse, estudiar o desconectar que permiten encontrar la
distancia a veces necesaria del entorno.
@Kubik, un ejemplo de espacio multidiciplinar en red
@kubik [25] es un buen ejemplo de nuevos entornos de
trabajo en Barcelona. Es un espacio que desde su creación en el año 1994, 15
años antes que se difundiera el nombre de Coworking en San Francisco, ha
servido de modelo para la implantación de otros espacios parecidos. @Kubik es
un espacio multidisciplinar, contenedor de actividades económicas para pequeñas
organizaciones y trabajadores autónomos dispuestos a compartir recursos físicos
y servicios. Desde su creación ha querido ser un dinamizador de la economía
urbana de la pequeña empresa, un lugar físico y virtual que forma un ecosistema
basado en el talento, la innovación y la energía. Los 900m2 del edificio que
ocupa @Kubik en el centro de Barcelona están pensados para provocar el mayor
flujo de información y conocimiento posible bajo cinco principios que marcan el
espíritu y la gestión del espacio:
-
La vida como
premisa
-
La innovación
como estrategia
-
La tecnología
como oportunidad
-
La complejidad
como reto
-
La colaboración
como dinámica
El
edificio de tres plantas alberga más de 50 trabajadores distribuidos en
autónomos y empresas de 3 a 15 miembros, o más de 15 trabajadores. El espacio
dispone de un coordinador para activar las sinergias entre las empresas
residentes y gestionar la información de cada una de las empresas. Los espacios
de trabajo se configuran a través de platós libres separados por estanterías movibles,
con espacios de reuniones abiertos y una sala de reuniones cerrada, una terraza
y espacio de café común para los residentes. Un entorno de trabajo innovador
para profesionales de la sociedad red.
La transformación social en la que estamos inmersos
está modificando nuestro entorno vital. Si todo nuestro mundo está cambiando,
si la sociedad red está traspasando los límites impuestos por las anteriores, si las nuevas
tecnologías permiten superar la necesidad presencial, entonces las formas de producción y los entornos de trabajo también tienen que transformarse y adaptarse al nuevo paradigma. Es en el espacio de trabajo donde los
valores principales de la sociedad red se muestran más nítidamente transformando el
donde, el cómo y en el qué estamos trabajando. El Coworking es uno de los modelos de trabajo capaz de responder mejor a la transformación y la adaptación constante de los medios de producción a un entorno y a unas necesidades cambiantes e inciertas. En definitiva será en la cultura de la innovación [8] o la ética del trabajo creativo [26] donde veremos cómo nos vamos adaptando a un
futuro sin respuestas pero lleno de preguntas por contestar y retos para convertir en realidad.
Marc Chalamanch
Marc Chalamanch
[12] Just-In-Time Office: Es un sistema
de gestión de oficinas para periodos determinados, los usuarios pueden alquilar
espacios de trabajo o de reunión según sus necesidades temporales. En el Libro
“On the Job: Design and the American Office, Part 3“ de Donald Albrecht, Chrysanthe Broikos, ISBN-13: 978-1568982410, se describen la historia de la
evolución de los espacios de trabajo y se hace un recorrido por las diferentes
tipologías de espacios dentro del marco de Estados Unidos, y se dan ejemplos de
oficinas Just-in-time. Este es un sistema que es explotado por cadenas de
oficinas como Regus, www.regus.com, y es
bastante eficiente para profesionales con gran movilidad que necesitan trabajar
y recibir clientes en la ciudad donde se encuentran.
[13] Espacio de trabajo en Google. Con oficinas en
todo el mundo en su web http://www.google.com/about/jobs/locations/
buscan atraer el talento en todo el mundo con una imagen de empresa
absolutamente diferente a la que nos tenía acostumbrados el industrialismo, el
espacio de trabajo y una filosofía abierta son una de las manera de explicar la
empresa. En esta web explican sus
políticas y filosofía de inclusión, diversidad, educación y cultura en el
ambiente del trabajo http://www.google.com/diversity/index.html, algunos de estos
programas y beneficios que se centran específicamente en la creación
de un entorno inclusivo para todos nuestros usuarios de Google. Asistencia para
la adopción, guarderías, las habitaciones de la madre, maternidad /paternidad, Bucks Baby-unión,
Nuevo grupo de apoyo para padres, Centros infantiles en Mountain View,
Programas Parejas, Políticas de alojamiento (incluidos los de forma visual, la
movilidad y discapacidad auditiva Googlers), Transgénero y Soporte Transición
Laboral.
[14] Espacio
de trabajo en Facebook. En su web explican cómo se trabaja en sus oficinas, los
directivos en corbata se han convertido en jóvenes creativos y divertidos, en
espacios que crean equipo y se valoran las ideas, los resultados y el talento. https://ca-es.facebook.com/careers
[15] Coworking:
la definición exacta de Coworking es confusa porque es un espacio de trabajo en
reinvención constante pero en la Wikipedia se
intenta explicar sus orígenes y dar ejemplos de espacios de Coworking en el
mundo.
http://es.wikipedia.org/wiki/Coworking
http://en.wikipedia.org/wiki/Coworking
[16] HatFactory,
ubicado en 801 Minnesota #8 San Francisco, CA 94107, fue el espacio desde
el que Brad Neuberg empezó a difundir el término Coworking, en sus orígenes era
un loft donde trabajaban y vivían tres freelands y estaba abierto a otros
durante el día a otros freelands dedicados a desarrollos tecnológicos. El
espacio aún funciona como espacio de Coworking. http://wiki.coworking.com/w/page/16583854/HatFactory
[17] Citizen Space, ubicado en 425 2nd
st, Suite 100 San francisco, CA 94107, fue el primer espacio que realmente se
difundió con el nombre de Coworking, fue fundado por Tara Hunt, Chris Messina y
Brad Neuberg en https://citizenspace.us/
[18] Deskmag revista
dedicada al coworking http://www.deskmag.com/
[19] Encuesta
espacios Coworking de Deskmag, esta revista realiza cada año la más grande
del mundo sobre espacios de Coworking, la del 2012 fue la tercera que realiza
esta revista y se realizó sobre 2007 encuestados de todo el mundo. Datos que se
han dado a conocer de la tercera
encuesta Desmag 2013: http://www.slideshare.net/deskwanted/global-coworking-survey-2012?ref=http://blog.deskwanted.com/
http://www.deskmag.com/en/1st-results-of-the-3rd-global-coworking-survey-2012
http://www.deskmag.com/en/coworking-spaces-forecast-global-survey-statistics-2013
. Datos también interesantes de la segunda
encuesta Desmag 2012: http://www.deskmag.com/en/first-results-of-global-coworking-survey-171
http://www.unsinvivir.com/wp-content/uploads/Deskmag-2012.pdf
.
[20] Comunidad Coworking: es una plataforma que Conecta espacios
de Coworking, con usuarios interesados en compartir un espacio de trabajo en
España. Tiene como objetivo promover la cultura Coworking, sensibilizando a la
sociedad con esta corriente basada en compartir y sumar en un mismo entorno
profesional. Además de una plataforma online editan una revista COgrafía, http://cografia.es/directorio/, la primera
en su género sobre coworking que pretende ofrecer una visión cercana y actual
sobre los espacios coworking que están surgiendo en España. http://www.comunidadcoworking.es/
[21] Coworking
Spain: Coworking
Spain es una plataforma de espacios de coworking y de coworkers donde se pueden
encontrar espacios de coworking, encontrar coworkers que estén en centros de
coworking trabajando y leer noticias de coworking en nuestro magazine http://www.coworkingspain.es/
[22] Coworking
European Conference: Congreso Europeo de Coworking que se celebrará los
días 11-12-13 de Noviembre 2013 en Barcelona http://coworkingeurope.net/
[23] Coworking
Spain Conference: Congreso Español de Coworking que se ha celebrado los
pasados días 24-25 de Mayo 2013 en Barcelona http://coworkingspainconference.es/
[24] Gentrificación:
es un proceso de transformación urbana en el que la población
original de un sector o barrio deteriorado y con pauperismo
es progresivamente desplazada por otra de un mayor nivel adquisitivo a la vez
que se renueva. http://es.wikipedia.org/wiki/Gentrificaci%C3%B3n
[25] @kubik
espacio multidisciplinar, es un espacio de Coworking situado en c/ Luis
Antúnez nº6 08006 Barcelona http://www.kubiknet.com/,
en este espacio de Coworking, pionero en Barcelona, han pasado profesionales y
empresas como Atrápalo http://www.atrapalo.com/, Javier Creus http://ideasforchange.com/, Alfons Cornella http://www.infonomia.com/, y actualmente
residentes como Luis Fernández Hermana http://www.lafh.info/, Archikubik http://www.archikubik.com/ o Photographic social visión http://www.photographicsocialvision.org/
entre las más de 50 empresas y profesionales residentes en el edificio en cada
momento. Entre las profesiones que utilizan en estos momentos @kubik hay
diseñadores gráficos, traductores, arquitectos, joyeros, postfotografía,
dirección de arte, especialistas en redes y TIC, periodistas científicos,
periodistas digitales, comunicación científica, creatividad publicitaria,
interioristas, empresas de webs, fotógrafos, Agencia de publicidad,
Asociaciones, ONGs, cooperación internacional.
[26] Richard Florida, en el libro" The Rise of the Creative Class: And How It's
Transforming Work, Leisure, Community and Everyday Life ", ISBN-13: 978-0465024766, utiliza el concepto de "clase creativa",
desarrollando el concepto de "ética
del trabajo creativo" que se corresponde al concepto que Pekka
Himanen [11] denomina "Hacker".
1 comentario:
Que buen articulo. Nos fascinaria tener una oficina como las de Google sinceramente. Gracias por compartirlo.
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