8.3.10

Artículo de Fredy Massad - Alicia Guerrero sobre ARCHIKUBIK

Artículo de Fredy Massad & Alicia Guerrero sobre ARCHIKUBIK

EN ESTADO PRESENTE

Fredy Massad y Alicia Guerrero Yeste
Publicado en ABCD las Artes y las Letras, ABC, Madrid - Número 939

Fundado en 1996 y establecido su actual perfil de equipo en 2002, el estudio barcelonés ARCHIKUBIK ha venido perfilando una identidad de acción que les sitúa dentro de la conciencia del estado de transición que es el momento presente desde una posición que aspira a ser experimental y crítica desde el pragmatismo. Operando desde su despacho en @Kubik, un espacio sito en un antiguo edificio industrial, codo a codo con diversos grupos de trabajo con los que ARCHIKUBIK ha ido modelando un sistema de trabajo en red, su trayectoria se consolida evidenciando una aproximación que comprende la arquitectura como un aparato intelectual y material desde el que analizar y concretar los procesos de transformación que la era de la información y su velocidad están imponiendo a nivel cultural, social y económico sobre individuo y ciudad.

En palabras de Carmen Santana, Miquel Lacasta y Marc Chalamanch, los responsables al frente ARCHIKUBIK, su ‘posicionamiento estratégico se fundamenta en incorporar el vector TIEMPO en la arquitectura, permitiendo abordar una arquitectura CUERPO, más allá de las formas, imbuyendo a los edificios creados de una dimensión emocional’. Un posicionamiento que resulta interesante examinar a través de dos edificios que este estudio ha finalizado recientemente en Barcelona, y en los que se hace posible observar la manifestación de esa necesidad de concebir la presentidad de la arquitectura como un ejercicio de creación de entidades capaces de ser flexibles y adaptables, alejarse de la convicción, radicalmente obsoleta ya, de que cualquier edificio debe ser asumido como un final. La realización de la rehabilitación de la Escuela Súnion y la construcción del edificio de viviendas ‘Less than a tower’ han coincidido en una misma franja de tiempo, y parten de condiciones muy diferentes, casi antagónicas, pero se trata en ambos casos de edificios que ejercen un muy concreto efecto tanto sobre su área urbana de influencia como en la relación que sus usuarios establecerán con ellos.

Cuando se plantea el edificio integrando viviendas de propiedad y de alquiler temporal ‘Less than a tower’, que se ubica en un espacio de transición entre la cierta monumentalidad del área de la estación de Sants y la pequeña escala del barrio de El Triangle, de calles estrechas y estructura casi suburbana, se toma la decisión de dotar al edificio de un uso híbrido, que plantea el encuentro de ambas dimensiones, hacer del edificio “un ejercicio de densidad y compacidad a la vez que un reactivador del espacio urbano”. Las condicionantes urbanas dadas, y las propias motivaciones de experimentación del estudio, hacen que ARCHIKUBIK tome la decisión y, en el propio nombre del edificio ‘Less than a Tower’ (‘Menos que una torre’) queda implícito, que el programa sea el que defina formalmente al edificio, que queda a medio camino entre lo objetual y la realidad constructiva circundante, logrando una conjunción de esas dos dimensiones tan contrastadas entre sí, al rechazar configurarse como edificio-muro insensible a sus condiciones circundantes para optar por ser un edificio-rótula, articulado en sus volúmenes y dotado de una cierta escala urbana desde la escala urbana. El volumen del edificio se estructura a través de un plano plegado, zigzagueante que recorre todo el fuste; se hace asimismo reverberar las plantas retirando o alargando los planos del cerramiento con lo que se consiguen terrazas lineales que protegen del sol. Las plantas están conceptualmente repetidas pero proyectualmente son diferentes y volumétricamente asemejan cajas apiladas. A través de este planteamiento, los arquitectos intentan generar un edificio relacional, capaz de imbuirse de lecturas diversas y de producir respuestas cambiantes.

En el caso de la Escuela Súnion, ante el requerimiento de adaptar una escuela construida en los años cincuenta para reconvertirlo en un centro docente moderno con un plan de estudios pedagógicamente avanzado, el factor humano y las condiciones educativas específicas del modelo que aplica este colegio se plantean aquí también como base para la definición de la intervención. El fuerte carácter del programa docente determina la manera de actuar, retransformando lo que era un edificio compartimentado y oscuro, en otro diáfano y dinámico, donde las necesidades de uso moldearán la nueva estructura del edificio rehabilitado. ARCHIKUBIK actúa desde la atención a dos factores convergentes que suponen aunar la adecuación de un edificio preexistente a unas nuevas necesidades funcionales y a los ideales del proyecto pedagógico del centro. Vinculado a esta actitud, se encuentra también el deseo de los responsables de la escuela de plantear la rehabilitación de la edificación desde la premisa de la sostenibilidad, intentando conservar el máximo número posible de elementos existentes, dotando a la vez a todos los espacios de los criterios fundamentales de iluminación natural y ventilación. La vocación de alentar entre los alumnos un desarrollo del sentido del respeto, del espíritu colectivo y la capacidad de auto-enfoque se traduce arquitectónicamente en una conexión visual sistemática desde cualquier punto de los diferentes volúmenes que conforman al edificio y por una marcada transparencia y unión entre las áreas de trabajo, sugerir marcadamente una sensación de espacio compartido que estimule el sentimiento de ‘comunidad’ entre profesores y alumnos. Otra de las estrategias cruciales de este proyecto es la estructuración por un lado de las dependencias de las diferentes plantas en torno a un patio, lo que permite dotar a las circulaciones principales de luz natural; y, por otro, de la reordenación de los diferentes patios de luz existentes en la medianera en un único patio de luz longitudinal, que incrementa las cualidades lumínicas naturales de las aulas y permite un mejor sistema para de la ventilación natural. La fachada principal se convierte en una expresión de la identidad renovada del edificio, a través de la aplicación de un color vivo que unifica el aspecto externo del edificio y la incorporación de unas cajas blancas que señalan la entrada y los elementos de fachada precisos para las necesidades de luz y transparencia interior. La fachada original queda así convertida en una especie de ‘telón de fondo’ sobre el que contrastan llamativamente los elementos de nueva incorporación, actuando como el signo visual a partir del cual la escuela define su identidad para sus propios usuarios y redefine, contemporaneizándose, su ubicación en el escenario urbano.

En ambos edificios, ARCHIKUBIK replantean y reformulan ciertas convenciones tanto de la arquitectura doméstica y la arquitectura para la educación que no siempre los arquitectos y el comitente están dispuestos a modificar, o no son conscientes de la necesidad de hacer evolucionar. Se trata de cuestiones, que no están ligadas con lo aparente ni directamente con lo estético, sino que son una condición más primaria de la arquitectura, que incumbe al sentido más esencial que vincula la arquitectura con los factores del ser y el hacer humanos. Confirmando así que en estos tiempos de velocidad y cambios, se hace prioritario seguir ahondando e investigando en lo sensible, en la vivencia humana a través de lo construido, confirmando que éste debe continuar siendo el eje inmutable del trabajo del arquitecto y el que otorga entero sentido de presente a un edificio.

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