28.7.10

Aquel camino


Entre aguas y manglares seguía un camino que parecía no tener fin. Construido, ya nadie recuerda cuando, por la frágil mano del hombre. Bordeado por sutiles límites que lo acechan, el camino grita el deseo de no terminar ahogado en aguas de mar y río. El horizonte no deja ver su destino.

No existe otro camino, aunque este sea absolutamente desconocido. El agua marca una barrera infranqueable y sin ningún futuro para quienes quieran romper las reglas marcadas por los siglos. Los pájaros, junto con los troncos y las hojas de los manglares -movidos por el viento- son el susurro que lo invade todo al tiempo que la gente pasa, con prisas y la cabeza al suelo, con un rumbo claro. Cargados de bultos y cubos, que no delatan su verdadero objetivo. Con las caras tristes y cansadas, quizás por saber que el camino necesita de horas de rápidas zancadas para encontrar su propósito. Las miradas al suelo denotan la falta de una visión del final, y la monotonía del entorno hace que uno desaparezca entre los pensamientos más íntimos bajo un calor y una humedad irrespirable. Las piernas se mueven solas al andar, la vista al suelo no pierde el camino que lo lleva, irremediablemente, a su destino y deja que la mente vuele entre manglares para encontrar los mejores sueños.

Quién sabe si las lluvias de ayer dejaron el camino sin final, o si el destino desconocido entre manglares continúa escondido, o si bien desapareció ayer noche.

Después de media hora mirando el tiempo pasar, te das cuenta de la cantidad de gente que emprende aquel camino “perdido”. ¿Si hay un camino hay un sólo destino?

Es posible que aquel terraplen fuese una simple cinta de moebius en la que el destino lo trazaba cada uno, y el camino –simplemente- se construía con el tiempo recubierto de sueños.

Marc Chalamanch

(Fotografías Marc Chalamanch, Ile Egueye, Casamance)

14.7.10

Actitud Lina Bo Bardi

"El problema no es interpretar la arquitectura de acuerdo con un lenguaje más o menos moderno, crear una arquitectura más o menos gestual o crear espacios vacíos y libres que permiten crear, una y otra vez, los espacios necesarios; el problema no es anticipar nuevas formas y contenidos abstractos, sino cambiar la arquitectura como nunca ha ocurrido hasta ahora. Esto será posible solamente dentro de nuevas estructuras sociales en las que la arquitectura nacerá fuera de los esquemas a priori de civilizaciones pasadas. Una arquitectura colectiva, un acto cultural diferente a la imposición violenta de cultura de unos sobre otros como individualismo arrogante. (...)"

Lina Bo Bardi
Sobre la lingüística arquitectónica (1974): 2G Lina Bo Bardi
Publicado originalmente en L’Architettura, nº226, Agosto de 1974

6.7.10

Admirada Lina Bo Bardi

"Su mirada, aguda y profunda, logró desechar lo superfluo y descartable y revelar la esencia de la vida cotidiana de los pueblos a través de sus objetos y su universo construido: la mirada como una herramienta que nos guía."

Frase de la presentación por parte del Instituto Lina Bo e P.M. Bardi para su gira de exposiciones itinerantes tras su muerte el 1992

3.7.10

Ciudad tiene que estar hecha de conexiones emocionales

“Cualquier construcción futura deberá ir precedida de una profunda investigación de las relaciones entre espacios y sentimientos, entre forma y estado de ánimo. Es necesario que el desarrollo espacial preste atención a las realidades afectivas con el fin de que sean estructuradas por la ciudad experimental”

Guy Debord