7.12.11

Espacios públicos para un "yo" y un "todos"


"los espacios públicos son los lugares donde 'yo' puedo cambiar de opinión" he ahí la importancia.” Francesc Muñoz

En aquella esquina una cámara mira sin saber si nos mira, una mirada "protectora" pensada para salvar el mundo cuando tu ya no estés.

Aquella pequeña valla nos dice que ya se nos pasó la edad, aquí ya no puedes estar, aquí ya no puedes jugar, aquí ya no...

Una señal nos indica bajo amenaza, es el cívismo por si no lo entiendes...

Unas líneas nos guían como niños perdidos por lo que tendría que ser nuestra casa, no pienses, no te pierdas, no te desvíes, sigo lo que te digo que para esto estamos...

"Bonitas" jardineras nos hacen desviar el paso porque "todos" hemos alquilado aquel espacio que era de todos, vidas privadas en un mundo público. ¿Quieres pasar? tenemos las mejores paellas en la mejor terraza "privada".

Unos nos hechan de aquella plaza porque es de todos para poner algo de unos para que todos paguemos...

Aquí no pienses que ya pensamos nosotros para ti, es lo mejor para todos y sobre todo para ti... ¡relájate y disfruta! nosotros nos ocupamos del resto...

Queremos ser ciudadano no autómata de una ciudad protegida de la "imperfección", queremos poder aprender, poder enseñar, poder compartir, poder descubrir, poder emocionarnos, poder enamorarnos, poder equivocarnos, PODER CAMBIAR DE OPINIÓN ...

"(...)Si los acontecimientos desertan de su tiempo, los paisajes dimiten de su lugar. Al igual que el tiempo se transforma en actualidad, el espacio se reduce a su imagen. Al gobierno de la actualidad informativa corresponde un espacio simplificado regido por las reglas del consumo y la visita, donde la única posibilidad de representación pasa por el gadget o el souvenir. Narración mediática del tiempo y apropiación temática del espacio van así de la mano configurando una realidad en la que la cadena continua de noticias va acompañada de otra cadena también de alcance global: la de las imágenes sin lugar reproducidas en régimen de take-away." Francesc Muñoz. Urbanalización. Paisajes comunes, lugares globales


(Fotografía Marc Chalamanch, Berlín 2011)

6.12.11

el color de la negra noche


Recorremos la ciudad en la negra noche siempre interpretando lo que nos rodea, mientras intentamos que los coches no nos hagan alcanzar las nubes en una distracción. Quizás el GPS evite la necesidad de recoger mentalmente referencias que nos guíen entre las luces amarillentas y grises paisajes nocturnos, pero la ciudad es experiencia, referencias que nos sitúan y permiten cartografiarla mentalmente.

La ciudad es emocional porque sólo con referencias emocionales nos haremos partícipes de ella. Sabemos que las emociones actúan directamente en los procesos de decisión impulsando al sujeto a decidir según lo que siente, por donde pasar, donde ir. Existe una inclinación a priorizar la toma de decisiones a partir de la fuerza de nuestras referencias relacionadas con las emociones pasando por encima del razonamiento.

Giramos rápidamente intentando escapar de la pausa del semáforo siguiente, mientras la torre Agbar nos recuerda de que la noche también puede tener color.

(Fotografía Marc Chalamanch, Barcelona 2010)

4.12.11

la arquitectura como síntesis

La arquitectura tendría que ser la disciplina que sintetizase los avances en los campos filosóficos y científicos de su propia época.

(Fotografía Marc Chalamanch, instalación de Olafur Eliasson 2008)

20.11.11

El tiempo del espacio

El tiempo se manifiesta en el espacio que habita y en los lugares que crea.

Si estamos deacuerdo con la afirmación de Baltasar Gracián: "No tenemos nada, salvo nuestro tiempo." Podemos entender que el trabajo del arquitecto está basado en la capacidad de generar temporalidades que se reconocen en el espacio.

El espacio lo entendemos a traves del movimiento y este sólo existe con la incorporación de la premisa del tiempo en su descubrimiento, si es así es el tiempo el que nos hace percibir el espacio y es el que lo crea. Teniendo en cuenta que el tiempo es relativo y personal y depende del momento en el que nos encontramos y nuestra situación, ¿Qué espacio estamos creando cuando como arquitectos lo proyectamos?

21.10.11

un camino para aprender

"la arquitectura es el proceso para encontrar lo que uno necesita saber"
Paul Rudolph

Hablando sobre la profesión de arquitecto en algún momento siempre sale el tema de la vocación, siempre he pensado que la arquitectura es una fantástica herramienta para algo mucho más importante, el proceso de aprendizaje y con él el propio aprendizaje.
Naturalmente que habrían otras profesiones igual de buenas para ser utilizadas como herramientas de aprendizaje pero la arquitectura con su capacidad de generar transversales y diversas confluencias permite que este recorrido pueda ser muy largo y enriquecedor.

Abraham Lincoln decía: "Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder."

Ahí está realmente el reto de la vida del arquitecto, cuando el poder conseguido por él olvida el objetivo vital del aprendizaje frente la enmascarada droga del halago vacío de las piedras inmortales que vamos dejando a nuestro paso.

Eduardo Chillida decía: "El artista sabe lo que hace, pero para que merezca la pena debe saltar esa barrera y hacer lo que no sabe" sustituyendo artista por arquitecto o cualquier otra profesión, podemos entender claramente que en el salto de esta barrera está la clave de la vida.

"No importa la importancia de lo importante, sino lo que hace que importe lo importante" Anónimo

1.10.11

La confusa complejidad real

"El hipertexto es quizás la única metáfora que vale para todas las esferas de la realidad donde están en juego las significaciones."

P. Lévy

7.3.11

¡Guillotina para Gutenberg!

" (...)Me pregunto si en el mundo de los libros no está pasando algo parecido. En el de los intelectuales sí, desde luego, que de conciencias de la sociedad, en la época del existencialismo, han pasado a ser monigotes de feria. Y es normal, ha desaparecido la figura del maestro, del maître à penser. Quizá no hacía ninguna falta, dirá alguien, quizá, pero sin maîtres la feria es más aburrida porque además de maestros del pensamiento eran también maestros de ceremonias. Ya vivían en la sociedad del espectáculo y lo sabían. Así que hacían un buen espectáculo. ¿Es tan deplorable?
(...)
Como conclusión a todo lo dicho solo se me ocurre pensar en la ironía de la historia. Cuando era chaval y toda la cultura que circulaba estaba relacionada con la galaxia Gutenberg, era difícil imaginar esta crisis del libro y el mundo editorial, si bien McLuhan ya lo había anunciado en varios de sus libros. Estamos cruzando un puente y uno no sabe qué hacer, si volver al cálido mundo Gutenberg, donde todo parecía tan duradero y tan seguro, o saltar al otro lado. De todas formas, no tiene por qué ser un salto mortal: han colocado una red."

Jesús Ferrero es escritor. ¡Guillotina para Gutenberg!

6.3.11

Cada época tiene que dejar su huella. ¿Pero que huella debemos dejar?

"(...) Cada época tiene que dejar su huella. Pero nada deja mayor huella en materia arquitectónica que la excepción. Es desolador. Aunque, algunas veces, estas excepciones tengan calidad arquitectónica, en mi opinión, no suelen poner de manifiesto las preocupaciones primordiales: la simplicidad, la verdad relativa a la construcción y el sentido común. ¿Por qué construir esos palacios, esos monumentos, cuando todo podría ser tan simple? La emoción procede de la arquitectura simple, legible; los espíritus necesitan que las cosas sean legibles. Y una arquitectura que revela su constitución, del mismo modo que un ser humano revela su constitución, revela a la vez sus objetivos, y todo ello sin camuflaje y, sobre todo, sin artificios.

Soy categórico, no es la forma lo que hace bella las cosas, sino sus características. La gente se siente atraída por la arquitectura del pasado, que llega al corazón de todo el mundo, de todos. Porque les conmueve profundamente la honestidad de esas viejas arquitecturas. Y, en mi opinión, esa honestidad es ante todo técnica. Acabo de pronunciar la palabra horrible, la palabra que da miedo..."

Jean Prouvé
Conversaciones con Jean Prouvé pág.42

Entiendo que no hay nada más complejo que lo que se esconde detrás de una aparente simplicidad. Nada más complejo que la victoria de la gestión de la complejidad que hay intrínseca en cualquier simplicidad.

4.9.10

Beyond city limits

"The 21st century will not be dominated by America or China, Brazil or India, but by the city. In an age that appears increasingly unmanageable, cities rather than states are becoming the islands of governance on which the future world order will be built. This new world is not -- and will not be -- one global village, so much as a network of different ones.

Time, technology, and population growth have massively accelerated the advent of this new urbanized era. Already, more than half the world lives in cities, and the percentage is growing rapidly. But just 100 cities account for 30 percent of the world's economy, and almost all its innovation. Many are world capitals that have evolved and adapted through centuries of dominance: London, New York, Paris. New York City's economy alone is larger than 46 of sub-Saharan Africa's economies combined. Hong Kong receives more tourists annually than all of India. These cities are the engines of globalization, and their enduring vibrancy lies in money, knowledge, and stability. They are today's true Global Cities. (...)"

Beyond city limits. The age of nations is over. The new urban era has begun by Parag khanna
Metropolis Now, Foreign Policy, September/October 2010

8.8.10

Optimismo VS Utopismo

“(…) ese optimismo verdaderamente radical de Koolhaas es incompatible con el utopismo: el optimismo reconoce una inherente propensión o tendencia a cualquier disposición de hechos históricos (incluso de los “fragmentos” poshistóricos o la deriva pasiva del “placton” cultural al que alude Koolhaas), una dirección o propensión que puede estirarse y seguirse, mientras que el utopismo continúa atrapado en el universo moral de lo que “debería” ser y, por lo tanto, no puede reivindicar ninguna materialidad allá donde tenga que imprimir su forma quimérica. Es simple: optimismo y peligro son afirmaciones del estado salvaje de la vida –de esa vida que reside incluso en lugares y cosas-, mientras que el utopismo sigue siendo una afirmación del universo abortado de la idea del metafísico: transcendente, fijo y quijotescamente indiferente a las vividas provocaciones de un mundo histórico.”

“Para Koolhaas el optimismo como postura no es más que una “obligación”, de hecho, una “posición fundamental” para cualquier arquitectura. En realidad, la arquitectura seria debería desear ser peligrosa. (…) La arquitectura pasa a ser peligrosa cuando renuncia a todo lo “que viene dado” (…).”

“Volar con la bala” o “¿cuándo empezó el futuro?” autor Sanford Kwinter
En el libro “Rem Koolhaas, conversaciones con estudiantes”, GG 2002, pág.67

3.8.10

Procesos de oportunidades

“Con la obra ya casi acabada, los responsables de la seguridad del edificio nos sugirieron que colocáramos unas salidas de emergencia. Yo mantenía que la idea inicial había muerto, mientras que Siza, por lo contrario, comenzó de inmediato a modificar pacientemente el proyecto colocando las dos puertas de modo que encontraran e equilibrio justo, la escala correcta y las proporciones y las distancias adecuadas. El resultado final fue una fachada que seguramente era mucho más bella e interesante que la que habíamos proyectado en un principio. Se deben tener necesariamente en consideración las circunstancias reales para poder pensar no sólo según las reglas de una “gramática universal y abstracta”, sino también ser capaces de empaparse en el contexto y hacer que el proyecto nazca a partir de aquellas circunstancias precisas. La creatividad de un arquitecto consiste justamente en comprender y resolver tales contradicciones. En nuestra profesión nos enfrentamos constantemente con problemas que hay que resolver, con errores y adversidades; la grandeza y la genialidad de un buen arquitecto residen en la capacidad de gobernar las contrariedades y las adversidades.”

Eduardo Souto de Moura
Conversación con estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Sociedad Politécnico de Milán (campus Leonardo) Milán, 25 Febrero de 2005

Eduardo Souto de Moura, conversaciones con estudiantes. GG,2008. Pág.58

28.7.10

Aquel camino


Entre aguas y manglares seguía un camino que parecía no tener fin. Construido, ya nadie recuerda cuando, por la frágil mano del hombre. Bordeado por sutiles límites que lo acechan, el camino grita el deseo de no terminar ahogado en aguas de mar y río. El horizonte no deja ver su destino.

No existe otro camino, aunque este sea absolutamente desconocido. El agua marca una barrera infranqueable y sin ningún futuro para quienes quieran romper las reglas marcadas por los siglos. Los pájaros, junto con los troncos y las hojas de los manglares -movidos por el viento- son el susurro que lo invade todo al tiempo que la gente pasa, con prisas y la cabeza al suelo, con un rumbo claro. Cargados de bultos y cubos, que no delatan su verdadero objetivo. Con las caras tristes y cansadas, quizás por saber que el camino necesita de horas de rápidas zancadas para encontrar su propósito. Las miradas al suelo denotan la falta de una visión del final, y la monotonía del entorno hace que uno desaparezca entre los pensamientos más íntimos bajo un calor y una humedad irrespirable. Las piernas se mueven solas al andar, la vista al suelo no pierde el camino que lo lleva, irremediablemente, a su destino y deja que la mente vuele entre manglares para encontrar los mejores sueños.

Quién sabe si las lluvias de ayer dejaron el camino sin final, o si el destino desconocido entre manglares continúa escondido, o si bien desapareció ayer noche.

Después de media hora mirando el tiempo pasar, te das cuenta de la cantidad de gente que emprende aquel camino “perdido”. ¿Si hay un camino hay un sólo destino?

Es posible que aquel terraplen fuese una simple cinta de moebius en la que el destino lo trazaba cada uno, y el camino –simplemente- se construía con el tiempo recubierto de sueños.

Marc Chalamanch

(Fotografías Marc Chalamanch, Ile Egueye, Casamance)

14.7.10

Actitud Lina Bo Bardi

"El problema no es interpretar la arquitectura de acuerdo con un lenguaje más o menos moderno, crear una arquitectura más o menos gestual o crear espacios vacíos y libres que permiten crear, una y otra vez, los espacios necesarios; el problema no es anticipar nuevas formas y contenidos abstractos, sino cambiar la arquitectura como nunca ha ocurrido hasta ahora. Esto será posible solamente dentro de nuevas estructuras sociales en las que la arquitectura nacerá fuera de los esquemas a priori de civilizaciones pasadas. Una arquitectura colectiva, un acto cultural diferente a la imposición violenta de cultura de unos sobre otros como individualismo arrogante. (...)"

Lina Bo Bardi
Sobre la lingüística arquitectónica (1974): 2G Lina Bo Bardi
Publicado originalmente en L’Architettura, nº226, Agosto de 1974

6.7.10

Admirada Lina Bo Bardi

"Su mirada, aguda y profunda, logró desechar lo superfluo y descartable y revelar la esencia de la vida cotidiana de los pueblos a través de sus objetos y su universo construido: la mirada como una herramienta que nos guía."

Frase de la presentación por parte del Instituto Lina Bo e P.M. Bardi para su gira de exposiciones itinerantes tras su muerte el 1992

3.7.10

Ciudad tiene que estar hecha de conexiones emocionales

“Cualquier construcción futura deberá ir precedida de una profunda investigación de las relaciones entre espacios y sentimientos, entre forma y estado de ánimo. Es necesario que el desarrollo espacial preste atención a las realidades afectivas con el fin de que sean estructuradas por la ciudad experimental”

Guy Debord

28.6.10

El espacio colectivo urbano

“El espacio colectivo urbano ya no es percibido sólo como un contexto (dado por el exterior y anterior a toda práctica), sino también como un soporte (configuración de los edificios, instalaciones) y un envite (modalidad de afirmación de un grupo) de las prácticas urbanas, así como, en cierto sentido, un producto que ha resultado de la integración de nuevos elementos que pertenecen al país de “origen” del inmigrante.

“La formación del espacio público. Mirada etnológica sobre el casc antic de Barcelona.”
Nadja Monnet

23.6.10

El buen arquitecto

“Cuando la arquitectura es resultado de un compromiso intelectual con su tiempo y con la acumulación de saber técnico, el arquitecto se hace más sensato que los códigos que le hacen sensato, más demandante que el cliente que le encomienda, más ilustrado que el medio que lo ilustra, y más auténticamente crítico que el crítico que le lauda.(...)”

“De los invariantes al empirismo. Apuntes en torno a una nueva hornada de arquitectos en España”. Jorge García de la Cámara.
2G Dossier. Jóvenes arquitectos españoles.

18.6.10

El espacio del conocimiento

“Ir a favor del conocimiento es ir a favor de la conversación, Y la conversación ocurre en un espacio, un espacio que la organización de la convivencia humana se regala a sí misma en ciudades, barrios y pueblos. Puede hacerse una estimación de la salud cognitiva de una población con sólo echar un vistazo a la dimensión de sus espacios de encuentro.”

El gozo intelectual, teoría y pràctica sobre la inteligibilidad y la belleza”, 60potencias de diez.
Jorge Wagensberg

P.D. El espacio del conocimiento es el espacio para las personas.

13.6.10

De la iluminación del espacio al espacio de la información

“Las imágenes electrónicas están reemplazando la electrificación de las ciudades y el campo que se creó a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Cámaras automáticas y monitores están sustituyendo las luces de las calles y los neones de las ciudades. De tal modo que cuando uno se mueve en una ciudad moderna se da cuenta de que todo está concentrado en un monitor de video el cual no es, exactamente, el de la prefactura de policia o el del control de tráfico, sino, también, el de los supermercados, los circuitos cerrados de televisión en los edificios, etcétera, etcétera. Así que nos relacionamos con las imágenes en sus aspectos representacionales, artísticos o ilustrativos; se trata de otro tipo de iluminación, una visibilidad electrónica, y ya no se puede concebir el espacio, un espacio para vivir y relacionarse, el espacio de la ciudad o, incluso, el espacio de un territorio más global, sin esta nueva visibilidad.”

Paul Virilio
Opinión en una entrevista en al televisión francesa y recogidas en VVAA, 5 Codes. Architecture, Paranoia and Risk in Times, Basel/ Berlín, Birkhäuser, 2006,pp 126 y 127.
Recogida en el libro: “La ciudad Cautiva, control y vigilancia en el espacio urbano”. pp 62 José Miguel G. Cortés

11.6.10

Qui t'empeny al futur és el que et recolza darrera...

Sota els peus la història s’aplega per fer-nos entendre el present i empenya’ns cap el futur.

L’herba llarga i fina es mou al ritme del vent. I per sota s’apilonen les capes d’un passat llunyà però que és el que ajudarà a entendre el futur que creix a la superfície.

Les plantes busquen el cel però tot dependrà de la base que es recolza en el passat i que és la força que el futur busca. Sempre una capa sobre una altra per sota de l’herba que fa el seu camí cap el cel i que, per sort, mai aconseguirà tocar…
Creix cap amunt però no descuidis mai qui et guia.

Marc Chalamanch

(Fotografies Marc Chalamanch, El Montseny)

9.6.10

La relatividad de las cosas en lo cotidiano

“es que para mí, no ¿cómo decirlo? Hay varias cosas: primero. Cantidad de tipos de gente con las que convives ¿no? Por tanto no puedes ser muy lúcido a la hora de decidir lo que es bueno, lo malo, lo cual ¡me encanta! El descubrir que existen cosas, es tan maravilloso como el vivir ¿no? (Lluís)”

La formación del espacio público. Mirada etnológica sobre el casc antic de Barcelona.”

Nadja Monnet

P.D: Sólo se puede descubrir cuando no se juzga lo ya descubierto.

7.6.10

No te olvides a decirle a Perico que la cabeza es suya

“[…]
- ¿Qué es eso? – preguntó la mujer al camarero, y señaló al largo espinazo del gran pez, que ahora no era más que basura esperando a que se la llevara la marea.

- Tiburón – dijo el camarero -. Un tiburón.

Quería explicarle lo que había sucedido.

- No sabía que los tiburones tuvieran colas tan hermosas, tan bellamente formadas.

- Ni yo tampoco – dijo el hombre que la acompañaba.

Allá arriba, junto al camino, en su cabaña, el viejo dormía nuevamente. Todavía dormía de bruces y el muchacho estaba sentado a su lado contemplándolo. El viejo soñaba con los leones marinos.”

El viejo y el mar, Ernest Hemingway

P.D. un trozo minúsculo de esta gran novela que sacado de contexto permite reimaginar quién es ese tiburón, esa mujer y su acompañante, el papel del camarero y lo sucedido mientras el viejo está en lo alto con un muchacho que lo contempla mientras sueña con unos “desconcertantes” leones marinos. Y ya puestos, seguro que podemos convertirlo en metáfora de la crisis en la que vivimos…

1.6.10

Poseer

“Cuando compré estas parcelas en las subastas muncipales de Nueva York la descripción de ellas que más me entusiasmó siempre fue [la palabra] “inaccesible”. … Lo que básicamente quería hacer era designar espacios que no fuesen a ser vistos ni, desde luego, ocupados. Comprarlos era mi aportación sobre la extrañeza de las líneas de demarcación de la propiedad existentes. La propiedad está tan presente. El concepto de propiedad que tiene todo el mundo está determinado por el factor de uso”.

Gordon Matta-Clark entrevistado por Liza Bear

Proyecto "Fake Estates"

Una pieza medía 27 centímetros cuadrados (Sí centímetros!) difícilmente un entorno habitable.
Otra pieza medía 30 centímetros de ancho por 30 metros de largo, situado entre edificios y “totalmente sin salida” (no sé si entrada tenía…).
Algo que pueda ser poseído pero nunca experimentado; ni, desde luego, ocupado; la extrañeza de las líneas de demarcación de la propiedad existente.

En el artículo “Objetos impropios de la modernidad” (capítulo nº2 del libro “Object to be destroyed: the work of Gordon Matta-Clark” Massachusetts institute of Technology, 2000). Recogido en el libro: “¿Construir… o deconstruir? Textos sobre Gordon Matta-Clark”

31.5.10

De Ciencia, Arte y Arquitectura

“El restablecimiento de fuertes vínculos entre la ciencia contemporánea y el arte no implica que la arquitectura vaya a recobrar su anterior condición de disciplina global. El arquitecto ya no puede aparecer a la vez como científico y artista, tal como habría querido Vitruvio. La ambición de William J. Michell de transformar de transformar el arquitecto en el jefe de la obra del ciberespacio tal vez sea igualmente poco realista (city of bits: Space, place and the infobahn) . La nueva dimensión virtual de la arquitectura es más sinónimo de la posibilidad de participar plenamente en el desarrollo del mundo, con modestia y decisión. Más allá de la utopía, aún hay mucho que hacer para un oficio que Diderot y d’Alembert situaron en su día bajo el paraguas de la imaginación (Sytème figuré des connoissances humaines).”

Del artículo “Arquitectura, ciencia, tecnología y el reino de lo virtualAntoine Picon, 2003.
Recogido en el libro “La digitalización toma el mando” de Lluís Ortega.

24.5.10

Que la evidencia no nos distraiga de la esencia

“El sábado, mientras sostenía un vaso, la señora Wright formuló una pregunta a los que estaban allí congregados: "¿Cuál es el significado de este baso?" Se hizo un silencio sepulcral: nadie se atrevía a decir nada: todos sudaban y se iba a armar una gorda si no contestaban. Entonces, la señora Wright suelta: "El señor Wright está perdiendo el tiempo con vosotros. ¡No tenéis remedio! Finalmente hubo alguien que dijo: "¿El espacio que contiene?" Ésa es toda la filosofía de Wright, hacer espacio."

Jørn Utzon, "Una conversación: Arquitectura como bienestar" 2004
del texto original "Architecture as human wellbeing"
En el libro "Jørn Utzon conversaciones y otros escritos"

22.5.10

Sin límite

"(...) la naturaleza no sabe de limitaciones, no acepta todas las dificultades como tales, sino simplemente como nuevos factores que, sin señal de conflicto, se desarrollan en un todo."

Jørn Utzon, "La esencia de la arquitectura" 1948.
En el libro "Jørn Utzon conversaciones y otros escritos"

18.5.10

La ciudad cautiva

“Lo malo es que, además de inseguridad, es posible que también desaparezcan de las calles las principales atracciones de la vida urbana, como la espontaneidad, la flexibilidad, la capacidad para sorprender y ofrecer aventura. El sustituto de la inseguridad no es el éxtasis de la calma, sino la maldición del aburrimiento.

Sygmunt Bauman

En el libro La ciudad cautiva, control y vigilancia en el espacio urbano de José Miguel G. Cortés.

13.5.10

Cuando el vacío llena



No es río ni mar, estás entre agua y arena, andas solo o casi solo. Al fondo las pateras buscan la tierra ansiada entre el miedo de grandes olas y sueños prometidos de dudosa credibilidad. El cielo lo rodea todo. Estás solo, únicamente con uno mismo. La Langue de Barbarie, Senegal.

¿Y se puede explicar? No creo… En el momento que explicas una cosa le cambias el sentido, o mejor dicho, este se pierde.

Qué difícil y hasta diría absurdo explicar lo que uno siente. Sentir. ¿La globalidad de los sentidos se puede transmitir con palabras? Cuando uno experimenta un espacio necesita recorrerlo, sentirlo, digerirlo, explicárselo, o mejor callar y sencillamente vivirlo.

Son aquellos momentos donde los silencios se vuelven imprescindibles y cada uno queda a merced de su interior. La bóveda celeste invade el infinito para sacar del fondo del alma el silencio, que explica más que millones de palabras. Andas sin rumbo, casi levitando sobre la arena y los riachuelos escurridizos que crea la marea. Sólo los cangrejos salen y corren para volver a adentrarse en sus escondrijos, como intentando molestar una mente que ya se encuentra lejos, en lo más profundo de nosotros mismos.

A veces uno se encuentra sólo a pesar de estar en medio de una multitud; otras, estando sólo se siente la compañía de uno mismo… este es el momento en el que todos nos damos cuenta de que nuestra alma no soporta más la exposición a la propia desnudez y necesita volver al ruidoso “mundo” para olvidarse de la abrumadora fuerza que lleva dentro.

El espacio te invade hasta volverte ínfimo, y entonces entiendes la gran suerte que tenemos los arquitectos de poder trabajar para este poderoso amigo, el espacio.

Marc Chalamanch

(Fotografías Marc Chalamanch, Langue Barberie, Senegal)

12.5.10

Amar

"Y, no obstante, seguir amando imperturbable e inalterablemente...; este amor no ama meramente en la medida en que es amado, sino que ama."

Søren Kierkegaard

9.5.10

La ciudad como "paisaje de información"

"Las nuevas tecnologías pueden ofrecer nuevas formas de trabajar con los complejos intercambios de indeterminación y de orden en la ciudad. "En su superficie, este lugar parece un collage. En realidad, su profundidad es ubicua. Una superposición de lugares heterogéneos", escribe Michel de Certeau. Esas "heterologías" no son arbitrarias e incontroladas, sino más bien están "gestinoadas por equilibrios sutiles y compensatorios que silenciosamente garantizan las complementariedades". Como sugieren los diagramas de Christaller y otras teorías contemporáneas actualmente tenemos modelos disponibles para concebir orden, repetición y tipo, que no necesitan volver a hacer referencia a las nociones tradicionales de jerarquía y simetría. Un paisaje de información implica un nuevo sentido del todo, no limitado y completo (jerárquicamente ordenado y cerrado), sino capaz de transformarse: abierto al tiempo y sólo provisionalmente estable. Reconoce que el conjunto de la ciudad no viene dado de una vez. Consistente en multiplicidades y colectividades, sus partes y piezas son remanentes de órdenes o fragmentos perdidos de totalidades que nunca se han realizado. La arquitectura debe aprender a manejar esa complejidad, algo que, paradójicamente, sólo podrá hacer cediendo cierta cantidad de control. Repensar la ciudad como paisaje de información y aprovecharse de la capacidad del ordenador para modelar el cambio en el tiempo es lo que aquí se propone como un punto de partida provisional y experimental."

Stan Allen
Velocidades terminales: el ordenador en el estudio de diseño. 1995
dentro del libro: La digitalización toma el mando

30.4.10

Palabras sobre poesía

“imaginen un péndulo que oscila entre dos puntos simétricos. Asocien a uno de esos puntos la idea de la forma poética, de la potencia del ritmo, de la sonoridad de las sílabas, de la acción física de la declaración, de las sorpresas psicológicas elementales que les producen las aproximaciones insólitas de las palabras. Asocien al otro punto, al punto conjugado del primero, el efecto intelectual, las visiones y los sentimientos que para ustedes constituyen el “fondo”, el “sentido” del poema en cuestión, y observen entonces que el movimiento de su alma, o de su atención, cuando está sometido a la poesía, completamente sumisa y dócil a los impulsos sucesivos del lenguaje de los dioses, va del sonido hacia el sentido, del continente al contenido, ocurriendo todo primero como en la costumbre habitual de hablar; pero a continuación, a cada verso, sucede que el péndulo viviente es llevado a su punto de partida verbal y musical. El sentido que se propone encuentra como única salida, como única forma, la forma misma de la que procedía. De ese modo, se dibuja una oscilación, una simetría, una igualdad de valor y de poderes entre la forma y el fondo, entre el sonido y el sentido, entre el poema y el estado de la poesía.”

Paul Valéry
Palabras sobre la poesía”,Pag.11

21.4.10

¿El espacio urbano cómo simple contenedor de infraestructuras?



Es desconcertante llegar a Bangkok y, sin apenas darse cuenta, encontrarse inmerso en un espacio absolutamente sorprendente, en el que estamos muy poco acostumbrados a movernos. Un espacio público en tres dimensiones. El cielo deja de ser el límite vertical de la calle, y se convierte en una multitud de infraestructuras que son el techo de la cota cero.

Las circulaciones, dirigidas y lineales, están delimitadas por el vacío de la altura. Los flujos, encauzados, compartimentados y clasificados, se mueven como serpientes voladoras por encima de una cota cero donde la “mixticidad” se recupera y la libertad de movimientos se incorpora al fantástico caos citadino.
Coches, motocicletas, Skytrain y peatones se entrelazan en el aire y se conectan de una manera que parece, en ocasiones, improvisada. La infraestructura es más importante que la persona, que se convierte en un mero flujo de la ciudad.

Muchas veces la altura de este entramado de infraestructuras vuela sobrepasando los edificios, convirtiendo los techos de la ciudad en una verdadera fachada del espacio público. Nos encontramos en un espacio que la arquitectura, como siempre lenta, aún no ha descubierto, pero que la publicidad está conquistando a gran velocidad.

La cota cero de los edificios desaparece y su zócalo pierde valor, los edificios se relacionan con la ciudad incorporando el eje Z en su construcción. La conexión entre espacio público y edificios se multiplica en las alturas, y se jerarquiza de acuerdo con la altura desde la que se acceda. Velocidad, especialización, comercio y clases sociales divididas según la altura. En la cota cero el comercio informal, y en cotas superiores los grandes malls y los hoteles de más estrellas, que colonizan nuevas formas de relación con el espacio público, sin tener que mezclarse con el ajetreado mundo de más abajo.

Los hombres han creado estas infraestructuras para solucionar los problemas generados por la mala gestión de sus propias necesidades. Soluciones contundentes a problemas nuevos generados por la falta de una visión global y por la incapacidad de anticiparse al futuro. Infraestructuras que responden al problema en vez de buscar la solución en el propio generador de este. La persona desaparece ahogada en sus propias necesidades, como un Jimi Hendrix en su último suspiro. Una borrachera de “modernidad” superpuesta parapetada bajo el paraguas del servicio público y la sostenibilidad, por la simple razón de buscar una solución y que esta sea un tren eléctrico. La estrategia del más es mejor, en vez de pensar en el qué y el por qué.

Como dice Yona Friedman, “La ciudad y la nueva sociedad están en proceso de formación, aunque no sean visibles todavía. ¿Serán ‘mejores’ que las que las precedieron? Esa es la cuestión.” Seguro que si olvidamos a las personas y las hacemos desaparecer como actores principales del espacio público, esa dejaría de ser la ciudad para la que estamos trabajando.

Marc Chalamanch

(Fotografías Marc Chalamanch, skytrain de Bangkok)

27.3.10

Entrevista a ARCHIKUBIK

Publicación de una entrevista de Jose García Osorio a ARCHIKUBIK en la revista VIA CONSTUCCIÓN nº78, páginas 34-35

¿Qué os llevó a asociaros en 1996 en ARCHIKUBIK?

Nuestra pasión por la arquitectura nos llevo a emprender un proyecto común que es ARCHIKUBIK. Lo hicimos desde una clara mirada internacional e intergeneracional de nuestro trabajo, reflejado en la composición del despacho y con una visión interdisciplinar de nuestra profesión explicitada en un entorno donde compartimos espacio y trabajo con profesionales de diversas disciplinas.

En estos primeros años de actividad, ¿qué valores arquitectónicos consideráis que caracterizan vuestra actuación?

Desde nuestra creación nos hemos centrado en tres campos: la investigación, la realidad construida de la práctica profesional y la docencia, entendiéndolos de una manera complementaria e indivisible. Estos tres campos permiten una evolución arquitectónica constante. Pensamos que esta manera de trabajar nos permite adaptarnos mejor y más rápido a los grandes cambios de la revolución tecnológica y de la revolución ecológica, los cuales afectan a la realidad social, cultural, política, económica y tecnológica de la contemporaneidad. Nuestro entorno de trabajo en un espacio multidisciplinar, @Kubik, nos permite afrontar a través de procesos cruzados una disciplina como la arquitectónica, inmersa siempre en una realidad compleja.

Trabajáis en proyectos a diferentes escalas que van desde edificios plurifamiliares y viviendas unifamiliares, hasta escuelas, centros geriátricos, instalaciones deportivas o proyectos de consultoría. ¿Cómo lográis resolver los conflictos entre realidades de tan distinta naturaleza?

Las diferentes escalas no son el reto sino el conocimiento del programa y el contexto. Empezamos los proyectos con procesos de disección de la realidad a la que nos enfrentamos. Utilizamos diagramas operativos para dar luz a lo explícito y lo implícito de cada situación, y con una visión siempre glocal trabajamos con el entorno y sus circunstancias, buscando oportunidades de crear una ciudad más allá del propio proyecto y tratando de convertir el conflicto en oportunidad. Tenemos la premisa de no trabajar “para” nuestros clientes sino “con” ellos. Trabajamos siempre con una mirada transversal estrechamente ligada con el cliente para buscar las mejores oportunidades, con los responsables políticos para convertir cada proyecto en una oportunidad de ciudad, y con las usuarios finales para definir mejor sus necesidades presentes y futuras.

En vuestros trabajos otorgáis una especial atención al contexto, al que consideráis “el verdadero hilo narrativo del proyecto”…

El contexto está basado en el conjunto de circunstancias que vinculan un lugar y su tiempo, las necesidades presentes y las futuras, un entorno existente y su visión de futuro, y estas relaciones tienen que ser comprendidas para poder darles respuesta.
Nuestro trabajo se basa no sólo en entender la complejidad en que se mueve nuestra profesión, sino en involucrarla para que forme parte del proceso de creación del proyecto.
Si un proyecto sabe entender el contexto y puede en su medida solucionar problemáticas urbanas, la ciudad siempre nos acaba devolviendo esta generosidad. En este sentido el contexto no sólo tiene un papel de significación simbólica, sino sobre todo constituye una gramática proyectual; su geometría, su narrativa y su capacidad de ser arquitectura en potencia son propiedades alimenticias para nuestra manera de proyectar.

¿Cuál es la clave para conseguir trasladar una dimensión emocional a vuestra arquitectura?


Afrontar la solución de cada proyecto entendiendo la escala humana, la urbana y la metropolitana. Ser conscientes de que trabajamos para nuestra sociedad con proyectos destinados a ser vividos por personas, pero también vividos en términos de ciudad.
Todos los proyectos por pequeños que sean recorren todas las escalas y nuestra arquitectura tiene que identificarse emocionalmente con ellas. Para esto es necesario entender la sociedad en la que vivimos y los cambios en los que está inmersa.

Sois un despacho con voluntad internacional con proyectos en España y Francia y con arquitectos asociados en París y Guadalajara (México). Precisamente, habéis terminado la 1ª fase de un proyecto de reordenación urbanística en Ivrysur- Seine (Francia): Eco Quartier Carnot-Vérollot. Ahora que estáis empezando el proyecto básico de los diferentes edificios, la urbanización, espacios públicos y paisajismo, ¿cómo os planteáis su revitalización?

El sector Carnot-Vérollot, en Ivry sur Seine, representa el primer gran proyecto internacional del despacho. El reto consiste en la dinamización de un barrio con un tejido urbano muy heteróclito que combina altas densidades con pequeñas unifamiliares. El máster plan, ya finalizado, permite la preservación del espíritu de la pequeña escala urbana a la vez que representa una reflexión sobre la densificación y la compacidad urbana en una gran oportunidad de crear ciudad. A través del estudio diagramático de las líneas de fuerza del territorio hemos rescatado sus huellas históricas para la creación, a partir del espacio público, de un proyecto denso y compacto que abarca la mixticidad social y tipológica. Gracias a una calle de tránsito suave, a un jardín compartido y un huerto educativo se busca la permeabilidad del corazón de la parcela a través de los espacios públicos y espacios urbanos públicos privados (EPP) o semi-privados, que permiten poner en marcha estrategias urbanas para favorecer la integración y la interrelación de los diversos actores sociales y el vecindario, en su diversidad. Es un proyecto que incluye programas tan diversos como 6000 m2 de residencia para jóvenes trabajadores, 280 viviendas libres y el 43% de viviendas de protección oficial, una guardería y también un comercio de proximidad, los cuales constituyen este programa de eco-barrio que deberá garantizar la máxima calificación medioambiental francesa HQE-BBC, entendiendo la sostenibilidad urbana, no solo como un reto de eficiencia energética, sino también a nivel social.

En el campo de la vivienda, habéis hecho un trabajo exhaustivo de adecuación a los nuevos tiempos con proyectos como la Colin’s House o las viviendas de Coll i Vehí. Recientemente, habéis finalizado el proyecto Less than a tower en Barcelona, que a modo de mini-rascacielo japonés consigue repartir vistas y aprovechar el máximo la luz de las 34 viviendas. ¿Cómo habéis trabajado conceptos como la regeneración urbana, densidad y compacidad, edificio relacional o diferencia y repetición?

El proyecto Less Than a Tower es un ejercicio de densidad y compacidad a la vez que un re-activador del espacio urbano. Creemos en la ciudad densa, en la ciudad compacta, en la ciudad sostenible y por eso nos propusimos convertir un edificio que el PGM proponía de PB+4 y 70 m de fachada, en un edificio de PB+10 y 12,45 m de fachada. Convertimos un edificio “muro” en un edificio rótula a cuatro vientos. Pudimos convertir un edificio simple en su configuración volumétrica e insensible a las condiciones del contexto en un edificio articulado en sus volúmenes y sensible a las calles laterales, a la vez que atento al Paseo Sant Antoni dotándolo así de escala urbana a partir de la escala humana. Como resultado la ciudad ganó una plaza y la conservación de una rampa peatonal existente que resuelve el encuentro del barrio (El Triangle), de calles estrechas a tres metros por debajo de la gran avenida del Paseo de Sant Antoni.
Otra premisa importante es nuestro interés en pensar y hacer edificios relacionales, no objetos mudos, autistas, en un lugar, sino proyectos que cambian con la luz del día (fachada de aluminio), y que favorecen la aparición de espacios públicos privados (EPP) de encuentro (planta palafítica), proyectos que ayudan a entender la sección de una calle (patio inglés en las diferentes entradas), edificios que buscan establecer un diálogo con lo circundante sin caer en la autocomplacencia. En otras palabras, hacer edificios vivos, con lecturas diversas y con respuestas cambiantes. Al mismo tiempo queríamos romper el volumen de la torre entendido como un prisma plano e indiscriminado con la repetición en serie de las 10 alturas de la torre con el mismo programa por planta, dos viviendas de dos habitaciones y dos estudios. Para dotar de movimiento al fuste de la torre giramos en las plantas pares y en las impares las salas de estar de las viviendas más grandes a Noroeste y a Noroeste respectivamente, aprovechando las vistas francas que la posición urbana nos ofrecía en cada fachada. Este giro permite estructurar el volumen a través de un plano plegado que recorre todo el fuste. Además, retirando o alargando los planos del cerramiento logramos conseguir terrazas lineales que actúan de protección solar pasiva. Las plantas están conceptualmente repetidas, pero proyectualmente son diferentes y volumétricamente parecen cajas apiladas. Ritmo, ritmo…

El año pasado también finalizasteis la rehabilitación de la Escuela Súnion en Barcelona. ¿Cómo habéis traducido las premisas iniciales de respeto, capacidad de autoenfoque y espíritu comunitario?


La Escuela Súnion es una de las escuelas de referencia de Barcelona, con un sistema pedagógico propio basado en la promoción de la autonomía, la responsabilidad personal y la potenciación del aprendizaje de la convivencia. El trabajo en equipo con la dirección y los profesores nos permitió reformular y actualizar en esta nueva cede los conceptos espaciales que les han ayudado a fomentar la formación de ciudadanos responsables y sensibles en su enseñanza. Entre estos espacios el “Fórum” constituye la pieza clave alrededor de la cual se estructura toda la escuela. Actúa como plaza pública cubierta. Es su corazón, el espacio de encuentro y de diálogo, donde se hacen las celebraciones pero también donde se discuten los problemas. Sus claraboyas lo llenan de luz natural y lo conectan con el patio central generando una fachada horizontal.
En cada acción hay una voluntad de adentrar la luz natural en todos los espacios a través de nuevos patios y potenciando sistemáticamente las conexiones visuales desde cualquier punto de la escuela y entre los mismos espacios de trabajo. Un principio operativo de pasillo-taquilla articula a modo de columna vertebral el conjunto de la escuela, favoreciendo el espacio de “roce”, de contacto y de intercambio fortuitos entre los alumnos. Paralelamente, la voluntad de dotar cada planta de puntos específicos de interrelación y de intercambio de información entre los alumnos y los profesores, genera una lógica de distribución alrededor de un núcleo compacto, compuesto por seminarios y despachos.
Los pasillos de taquillas y vidrios que los separan de las aulas permiten la flexibilidad futura del espacio y así incorporar el “vector tiempo” y promover en cada decisión del proyecto el concepto de “comunidad”.

14.3.10

Sinapsis urbanas



Miramos en un mapa una serie de nombres ligados por líneas que estructuran un supuesto mapa de nuestra ciudad, nombres que en apariencia dicen poco pero que conectan nodos de nuestro mundo personal, entrelazados en nuestra geografía emocional urbana. Nos dejamos engullir por la boca del metro convencidos de volver a salir y de reencontrarnos con nuestro entorno vivencial, como si de un lapsus vital se tratara. Son minutos o hasta horas donde nos convertimos en simples entes transportados por las entrañas de la ciudad. Las mentes se quedan en blanco o recorren de manera abstracta nuestras vidas como si de sueños se tratara, mientras las miradas se vuelven más intensas a sabiendas del anonimato que da el tumulto.

La sensación de bajar al metro es siempre intrigante, y mucho más en una ciudad como Londres. El espacio cambia por completo a medida que se penetra en este mundo subterráneo. Las visuales se vuelven lineales y el exterior queda convertido en una masa sólida y opaca que desaparece de nuestra percepción. Te encuentras recorriendo un entramado incierto y unidireccional que conecta diferentes partes del mapa mental que existe en la superficie. La luz artificial recuerda la distancia hasta el exterior y hace que perdamos toda referencia de temporalidad y calidez que el sol proporciona. Los sonidos parecen controlados. El hilo musical quiere envolvernos sin intención de protagonismo, las voces digitales desaparecen en la rutinaria llamada de un aviso, que de tan oído se convierte en indiferente. Los músicos -con más o menos pericia- intentan alegrarte el día cuando quieres estar triste y te entristecen cuando quieres sonreír. Reflexionas sobre el privilegio del silencio al retornar tranquilamente entre los pensamientos dispersos que te acompañan durante el trayecto.

Las escaleras mecánicas convierten la bajada al metro en una sinapsis entre superficie y profundidad, donde uno se mueve como si en una montaña rusa estuviera. Hay un camino marcado hasta para el más espabilado de los viajeros. La velocidad es la única arma para avanzar más rápido entre pasillos, escaleras y cambios direccionales indicados por grandes carteles de colores, con números y letras que sólo el que ya no mira entiende a la primera. Al final, el andén, punto de reunión de todos. De los rápidos y los lentos. De los despistados y de los guiados por el subconsciente. Todos acaban esperando el metro que cada día es más transparente, silencioso y afable, y deja ver a través de sus cristales el mundo interior que recorre la ciudad.

Me pregunto… ¿cerrando los ojos podría viajar al fin del mundo, llegar a una estación fantasma o emerger en New York o en Tokio, o en Beijing? No. Lástima de viaje.

¿Qué espacio recorremos? ¿Dónde está el arquitecto, la calidad del espacio, su capacidad de crear acontecimientos, de enriquecer estos trayectos, de formar, informar, emocionar?

Son espacios neutros e indefinidos, pero sobretodo despreocupados y absurdos, que sólo unos pocos publicistas -normalmente con poco talento- intentan invadir para demostrar su incapacidad de convencernos de lo que nos quieren vender. Seguramente porque no estamos, nuestras mentes han desaparecido de lo absurdo y desagradable, buscando refugio en nuestros pensamientos por encima de las profundidades de la ciudad.

Me pregunto… ¿es el espacio el que se mueve o somos nosotros quienes nos movemos en su interior? Es evidente que se trata de un espacio público que aún no hemos sido capaces de conquistar.

Marc Chalamanch

(Fotografía Marc Chalamanch, metro de Londres)

8.3.10

Artículo de Fredy Massad - Alicia Guerrero sobre ARCHIKUBIK

Artículo de Fredy Massad & Alicia Guerrero sobre ARCHIKUBIK

EN ESTADO PRESENTE

Fredy Massad y Alicia Guerrero Yeste
Publicado en ABCD las Artes y las Letras, ABC, Madrid - Número 939

Fundado en 1996 y establecido su actual perfil de equipo en 2002, el estudio barcelonés ARCHIKUBIK ha venido perfilando una identidad de acción que les sitúa dentro de la conciencia del estado de transición que es el momento presente desde una posición que aspira a ser experimental y crítica desde el pragmatismo. Operando desde su despacho en @Kubik, un espacio sito en un antiguo edificio industrial, codo a codo con diversos grupos de trabajo con los que ARCHIKUBIK ha ido modelando un sistema de trabajo en red, su trayectoria se consolida evidenciando una aproximación que comprende la arquitectura como un aparato intelectual y material desde el que analizar y concretar los procesos de transformación que la era de la información y su velocidad están imponiendo a nivel cultural, social y económico sobre individuo y ciudad.

En palabras de Carmen Santana, Miquel Lacasta y Marc Chalamanch, los responsables al frente ARCHIKUBIK, su ‘posicionamiento estratégico se fundamenta en incorporar el vector TIEMPO en la arquitectura, permitiendo abordar una arquitectura CUERPO, más allá de las formas, imbuyendo a los edificios creados de una dimensión emocional’. Un posicionamiento que resulta interesante examinar a través de dos edificios que este estudio ha finalizado recientemente en Barcelona, y en los que se hace posible observar la manifestación de esa necesidad de concebir la presentidad de la arquitectura como un ejercicio de creación de entidades capaces de ser flexibles y adaptables, alejarse de la convicción, radicalmente obsoleta ya, de que cualquier edificio debe ser asumido como un final. La realización de la rehabilitación de la Escuela Súnion y la construcción del edificio de viviendas ‘Less than a tower’ han coincidido en una misma franja de tiempo, y parten de condiciones muy diferentes, casi antagónicas, pero se trata en ambos casos de edificios que ejercen un muy concreto efecto tanto sobre su área urbana de influencia como en la relación que sus usuarios establecerán con ellos.

Cuando se plantea el edificio integrando viviendas de propiedad y de alquiler temporal ‘Less than a tower’, que se ubica en un espacio de transición entre la cierta monumentalidad del área de la estación de Sants y la pequeña escala del barrio de El Triangle, de calles estrechas y estructura casi suburbana, se toma la decisión de dotar al edificio de un uso híbrido, que plantea el encuentro de ambas dimensiones, hacer del edificio “un ejercicio de densidad y compacidad a la vez que un reactivador del espacio urbano”. Las condicionantes urbanas dadas, y las propias motivaciones de experimentación del estudio, hacen que ARCHIKUBIK tome la decisión y, en el propio nombre del edificio ‘Less than a Tower’ (‘Menos que una torre’) queda implícito, que el programa sea el que defina formalmente al edificio, que queda a medio camino entre lo objetual y la realidad constructiva circundante, logrando una conjunción de esas dos dimensiones tan contrastadas entre sí, al rechazar configurarse como edificio-muro insensible a sus condiciones circundantes para optar por ser un edificio-rótula, articulado en sus volúmenes y dotado de una cierta escala urbana desde la escala urbana. El volumen del edificio se estructura a través de un plano plegado, zigzagueante que recorre todo el fuste; se hace asimismo reverberar las plantas retirando o alargando los planos del cerramiento con lo que se consiguen terrazas lineales que protegen del sol. Las plantas están conceptualmente repetidas pero proyectualmente son diferentes y volumétricamente asemejan cajas apiladas. A través de este planteamiento, los arquitectos intentan generar un edificio relacional, capaz de imbuirse de lecturas diversas y de producir respuestas cambiantes.

En el caso de la Escuela Súnion, ante el requerimiento de adaptar una escuela construida en los años cincuenta para reconvertirlo en un centro docente moderno con un plan de estudios pedagógicamente avanzado, el factor humano y las condiciones educativas específicas del modelo que aplica este colegio se plantean aquí también como base para la definición de la intervención. El fuerte carácter del programa docente determina la manera de actuar, retransformando lo que era un edificio compartimentado y oscuro, en otro diáfano y dinámico, donde las necesidades de uso moldearán la nueva estructura del edificio rehabilitado. ARCHIKUBIK actúa desde la atención a dos factores convergentes que suponen aunar la adecuación de un edificio preexistente a unas nuevas necesidades funcionales y a los ideales del proyecto pedagógico del centro. Vinculado a esta actitud, se encuentra también el deseo de los responsables de la escuela de plantear la rehabilitación de la edificación desde la premisa de la sostenibilidad, intentando conservar el máximo número posible de elementos existentes, dotando a la vez a todos los espacios de los criterios fundamentales de iluminación natural y ventilación. La vocación de alentar entre los alumnos un desarrollo del sentido del respeto, del espíritu colectivo y la capacidad de auto-enfoque se traduce arquitectónicamente en una conexión visual sistemática desde cualquier punto de los diferentes volúmenes que conforman al edificio y por una marcada transparencia y unión entre las áreas de trabajo, sugerir marcadamente una sensación de espacio compartido que estimule el sentimiento de ‘comunidad’ entre profesores y alumnos. Otra de las estrategias cruciales de este proyecto es la estructuración por un lado de las dependencias de las diferentes plantas en torno a un patio, lo que permite dotar a las circulaciones principales de luz natural; y, por otro, de la reordenación de los diferentes patios de luz existentes en la medianera en un único patio de luz longitudinal, que incrementa las cualidades lumínicas naturales de las aulas y permite un mejor sistema para de la ventilación natural. La fachada principal se convierte en una expresión de la identidad renovada del edificio, a través de la aplicación de un color vivo que unifica el aspecto externo del edificio y la incorporación de unas cajas blancas que señalan la entrada y los elementos de fachada precisos para las necesidades de luz y transparencia interior. La fachada original queda así convertida en una especie de ‘telón de fondo’ sobre el que contrastan llamativamente los elementos de nueva incorporación, actuando como el signo visual a partir del cual la escuela define su identidad para sus propios usuarios y redefine, contemporaneizándose, su ubicación en el escenario urbano.

En ambos edificios, ARCHIKUBIK replantean y reformulan ciertas convenciones tanto de la arquitectura doméstica y la arquitectura para la educación que no siempre los arquitectos y el comitente están dispuestos a modificar, o no son conscientes de la necesidad de hacer evolucionar. Se trata de cuestiones, que no están ligadas con lo aparente ni directamente con lo estético, sino que son una condición más primaria de la arquitectura, que incumbe al sentido más esencial que vincula la arquitectura con los factores del ser y el hacer humanos. Confirmando así que en estos tiempos de velocidad y cambios, se hace prioritario seguir ahondando e investigando en lo sensible, en la vivencia humana a través de lo construido, confirmando que éste debe continuar siendo el eje inmutable del trabajo del arquitecto y el que otorga entero sentido de presente a un edificio.

24.2.10

Instrucciones para subir una escalera

"Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.

Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).

Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.

Instrucciones para subir una escalera
Historias de Cronopios y Famas
Julio Cortázar
El blog de Hugo Orell

20.2.10

cultura situacionista

"Cultura: Reflejo y prefiguración en cada momento histórico de las posibilidades de organización de la vida cotidiana: conjunto de hechos estéticos, sentimientos y costumbres a través de los cuales una colectividad reacciona ante la vida que le es dada objetivamente por su economía. (Sólo definimos este término en la prespectiva de la creación de valores, y no en la de su transmisión.)"

Definiciones
Internacionale situationniste núm.1
Junio 1958

19.2.10

Juzgar

"Cuatro hombres visitan Australia por primera vez. Mientras viajan en tren, perciben el eprfil de un cordero negro que está paciendo. El primer hombre concluye de ello que los corderos australianos son negros. EL segundo asegura que todo lo que se puede concluir es que ciertos corderos australianos son negros. El tercero objeta que la única conclusión posible es que , en Australia, al menos un cordero es negro. El cuarto hombre, un escéptico, concluye: existe en Australia al menos un corder, uno de cuyos lados, por lo menos, es negro."

Raymond Chevalier (Québec, Sceptique, 1993)

Curso de autodefensa intelectual
Normand Baillargeon
pag 184

18.2.10

Sin alma no hay ciudad

"Es más o menos lo mismo en todas parte... casi no veo ninguna diferencia. Lo que quiero decir es que cuando voy y vengo por las calles es siempre más o menos lo mismo: Newark Avenue, Jackson Avenue, Bergen Avenue. Bueno, lo que quiero decir es que a veces no se puede decidir cuál es la avenida por la que uno quiere ir porque son más o menos exactamente iguales; no hay nada que las diferencie.

¿Cómo reconocería a Fairview Avenue, llegando a ella?

Por el letrero de la calle. Es el único modo como se puede reconocer una calle en esta ciudad. No hay nada que sirva para distinguir una calle de otra, nada más que una distinta casa de departamentos en la esquina... y eso es todo.

Creo que por lo común sabemos orientarnos. Cuando hay voluntad, se halla el camino. A veces uno se confunde y puede perder unos cuantos minutos tratando de hallar un lugar, pero creo que después de un rato consigue llegar a donde quería ir."

observaciones de la gente de la calle de Jersey City.

La imagen de la ciudad
Kevin Lynch
pag.44

17.2.10

Espacio Público

"Some fifty rose sprouts were planted all over the yard in early spring. In order to protect them from the morning frost, they were covered with plastic bottles. Even so, none of the rosebushes survived until summer, some froze, but most of them were trampled down by kids playing in the yard."

Neighbours 2
Olivers Musovik

"Al comienzo de la primavera se plantaron en el patio unos cincuenta brotes de rosas. Para protegerlas de las heladas de la mañana, se cubrieron con botellas de plástico. Sin embargo, ninguno de los rosales sobrevivió hasta el verano. Algunos se congelaron, pero la mayoría fue pisoteada por los niños que juegan en el patio."

Neighbours 2
Olivers Musovik
Monografías 0 (revista de arte y arquitectura nº4), ciudad I, pág. 292

12.2.10

Atrapando el espacio


Salimos de Saint Louis, al norte de Senegal, con la intención de acercarnos a la frontera con Mauritania, a pesar de los sofocantes cuarenta grados de temperatura. El viaje, de varias horas, nos llevó a bordear los humedales de la Reserva de Fauna de Ndiael que en esta época del año está cerrada y se empieza a intuir la dureza del gran desierto. Íbamos nosotros dos y el conductor a bordo de un coche tan viejo que entre nuestros pies veíamos pasar el polvoriento camino. El trayecto por carreteras llenas de socavones y por caminos de tierra fina nos anticipaba la proximidad del desierto. Fue entonces que llegamos, después de una hora circulando sin destino entre humedales que se perdían en el horizonte, a un pequeño poblado de pescadores nómadas. El conductor se detuvo cuando le preguntamos sobre aquella gente y nos invitó a bajar y visitarlos.

Nos vinieron a saludar unos cuantos niños, con curiosidad, pero extrañamente sin pedirnos nada, y desde una alfombra de cañas trenzadas en medio del pequeño poblado nos saludaron -sin ninguna intención de levantarse- un par de hombres, invitándonos a sentarnos junto a ellos. Intentamos charlar con la ayuda de nuestro conductor reconvertido en intérprete, nos mirábamos y nos reíamos entre confusas preguntas y respuestas para aprender y conocernos. Mientras ellos nos ofrecían un té, nosotros les entregábamos algunas medicinas y otras cosas de uso diario que nos habían dicho que podrían necesitar en estos poblados. Más tarde, y agradecidos todos por el encuentro, nos despedimos con un largo adiós que ninguna de las dos partes sabía cómo finalizar. Justo después nos tomamos la libertad de dar una vuelta por las tres chozas que formaban aquel poblado, tal dos extraterrestres curiosos. Los niños nos perseguían por todos los rincones jugando con nuestras cámaras y haciéndose fotos entre risas, con la curiosidad del que no entiende la magia de la tecnología.

Entonces nos encontramos con una estructura de madera mínima que se levanta a un lado del poblado. Construida con troncos recogidos en los alrededores, constituye un nuevo espacio que se abre hacia el centro del poblado. La disposición de los troncos verticales que delimita el espacio y sustenta la cubierta a dos aguas, está construida de la misma manera. Es la estructura mínima necesaria para erigir la esencia de un espacio. Sólo le faltan unas cañas para cerrar las paredes y hojas para el techo, o quizás algún plástico traído desde muy lejos para conseguir una mejor impermeabilización debajo de estas.

La transparencia de la estructura no impide que su espacio interior este perfectamente formado y que ya constituya parte de la estructura del poblado, convirtiendo las diferentes cosas en un todo. Entrar en el interior de la estructura es, sin dudas, violar un espacio privado, quizás sin nombre aparente pero con su alma ya protegiendo sus límites. En un territorio totalmente horizontal el límite es el cielo, y un poco de cobijo para establecer los límites de la privacidad dentro del grupo es la función de esta pequeña estructura de madera.

Estructurar el espacio para hacerlo perceptible, entendible y habitable es al fin ser arquitecto, y dar respuesta a los límites de privacidad uno de nuestros encargos.

Marc Chalamanch

(Fotografía Marc Chalamanch)